La Dirección General de Emergencias (DGE) ha desactivado el nivel de prealerta del Plan Geobal por riesgo sísmico, decretado en la mañana de ayer a raíz del temblor de 3,2 grados detectado en parte de Mallorca y que el 112 confirmó posteriormente a través del Instituto Geográfico Nacional del Ministerio de Fomento.

Como consecuencia de este fenómeno, la DGE activó esta fase de prealerta, consistente básicamente en alertar a todos los organismos integrantes del Grupo de Apoyo Técnico de Emergencias para que estén prevenidos ante la posibilidad de una réplica.

Cabe recordar que el movimiento sísmico generó más de 180 llamadas telefónicas de ciudadanos que informaron de los hechos al Servicio de Emergencias del 112, la mayoría de las cuales avisaban de la incidencia y otras alertaban de pequeñas grietas producidas en las paredes o del ensanchamiento leve de algunas ya existentes.

Sin embargo, según puntualizó el 112, en ninguno de los casos, se detectó peligro de derrumbe. Por municipios, Palma fue el que más llamadas generó, con 123, seguida de Calvià, con 30; Llucmajor, con 17; Marratxí, con cinco, y Montuïri, Esporles y Campos, con una cada uno. El pequeño terremoto también se dejó sentir en Menorca, desde donde se recibieron dos llamadas localizadas en Maó.