Decenas de personas mostraron ayer al mediodía en Palma su rechazo al asesinato de Joana Maria Rebassa. El Ayuntamiento celebró en la Plaza de Cort un minuto de silencio, que estuvo presidido por la alcaldesa, Aina Calvo, y al que asistieron varias autoridades, como la consellera de Asuntos Sociales del Govern, Fina Santiago, la presidenta del Institut Balear de la Dona, Lila Thomàs, el regidor de Bienestar Social, Eberhard Grosske, así como regidores de todos los partidos políticos y la secretaria de Organización del PSIB, Rosa Maria Alberdi, entre otros. Santiago esperó que la muerte de Joana Maria Rebassa sea la "primera y la última víctima de la violencia de género en 2010".