La Policía Nacional arrestó a dos hombres como presuntos autores de estafa y usurpación de estado civil, ya que habrían contratado diversas líneas telefónicas con los datos de otras personas, datos que obtenían a veces sustrayendo cartas de los buzones.

La investigación policial se inició tras recibir la denuncia de una persona que explicaba que unos desconocidos habían contratado seis líneas de teléfono móvil a su nombre, con un gasto de 1.400 euros.

Las pesquisas de la Policía condujeron a la detención de dos hombres, que presuntamente se dedicaban a contratar teléfonos a nombres de otras personas, que luego se quedaban o vendían.