La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias informó este lunes en un comunicado que ha respetado "escrupulosamente" toda la legislación sobre protección de datos de carácter personal en relación al caso del fallecimiento de la niña de tres años en el sur de Tenerife y en el que en un primer momento se acusó a su padrastro.

De este modo y ante las informaciones aparecidas en diferentes medios de comunicación antes y después del fallecimiento de la menor en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, la Consejería añadió que preservó "estrictamente en todo momento la confidencialidad del caso y, por supuesto, la intimidad de todas las personas" implicadas.

En esta línea insiste en que "desde el principio, se ha cumplido estrictamente con la legalidad vigente". Por un lado, mediante la activación de los protocolos de actuación que se utilizan en este tipo de casos; y, por otro, respetando la acción de la Justicia; limitándose, por tanto, a informar al Juzgado competente y a las Fuerzas de Seguridad del Estado todos los extremos sobre lo sucedido y reforzando todos los mecanismos para que en ningún caso existiesen filtraciones de datos.

"Afirmamos rotundamente que ni desde esta Consejería ni desde ninguno de sus órganos autónomos se ha trasladado información alguna al respecto, más allá de lo que los protocolos de actuación exigen y, exclusivamente, a las instituciones públicas que en ellos se señalan", subraya la Consejería.

Por último, el Área afirma que desconoce las fuentes a que han tenido acceso los diversos medios de comunicación para elaborar las informaciones luego publicadas, si bien, insiste en que, "en ningún caso", la fuente de tales informaciones puede imputarse a esta Consejería o sus órganos dependientes.