Una joven de Palma denunció ante la Policía que desde hacía tiempo venía recibiendo videollamadas desde un número oculto, en las que un hombre mostraba sus genitales ante la cámara y se masturbaba. La Policía identificó al autor de las llamadas, que resultó ser un amigo de la infancia de la denunciante, y dijo que solo eran bromas. Fue detenido por un delito contra la integridad moral.

Según la denunciante, llevaba un tiempo recibiendo videollamadas, casi siempre a las mismas horas: a las doce del mediodía, a las nueve de la noche y a las tres de la madrugada. En el monitor solo aparecían los genitales de un hombre que se masturbaba, aunque se le apreciaba parte de un tatuaje en la cadera.

La Policía Nacional inició una investigación y localizó al autor de las llamadas, que resultó ser un antiguo amigo de la víctima. Dijo que lo hizo como una broma.