Francisco G.N., el joven de 24 años que fue detenido en Palma la semana pasada por su presunta participación en un asesinato cometido en junio en Bruselas, podría ser condenado en Bélgica a cadena perpetua, según los datos expuestos en la orden europea de detención. La víctima del crimen, un ciudadano ucraniano, fue degollada y apuñalada en la espalda mientras dormía en un parque.
La orden internacional de detención llegó a la Policía Nacional de Palma el pasado 11 de noviembre. En ella, un juzgado de Bruselas solicitaba la detención de Francisco G.N., por su presunta implicación en un asesinato cometido en un parque de la capital belga a las dos de la madrugada del 28 de junio.
La víctima fue hallada agonizante, sobre un charco de sangre y con la garganta cortada y heridas de arma blanca en la espalda. Fue trasladado a un hospital, donde falleció unos días después. En una papelera del mismo parque apareció el cuchillo manchado de sangre con el que se cometió el crimen.
Detenidos en Bélgica
La investigación de la Policía belga condujo a la detención de dos hombres como presuntos autores. Al parecer, uno de ellos había tenido un enfrentamiento con la víctima a causa de una mujer. Los agentes reconstruyeron la noche del crimen. El hombre asesinado estuvo en un bar tras el trabajo, y al salir le siguieron tres hombres, que presuntamente le dieron muerte cuando se quedó dormido en un banco del parque.
En la orden de detención la Policía de Bélgica explica que, en el caso de que fuera condenado por asesinato, el detenido en Palma podría recibir una pena de cadena perpetua, revisable a petición propia o tras un mínimo de 20 años, aunque la legislación belga establece la posibilidad de que sea juzgado con las leyes del país de procedencia, en esta caso España.
Tras su detención, el joven palmesano confesó que su participación se limitó a vigilar mientras los otros dos atacaban a la víctima.
