La fiscal solicitó ayer diez años de prisión para un joven nacido en Cuba, que está acusado de desfigurar la cara a un cliente de un bar del Paseo Marítimo que no quiso invitarle a una copa. El acusado, defendido por la abogada Virginia Garrido, negó los hechos. Dijo que apenas estuvo unos minutos en el bar donde ocurrió la agresión y sostuvo que esa noche se marchó pronto a dormir.

Este incidente ocurrió el pasado mes de mayo. A ese bar habían acudido dos amigos. De pronto el acusado, según los testigos, se dirigió hacia uno de ellos y le pidió que le pagara una copa. Al no hacerle caso el individuo agarró un vaso y golpeó la mano izquierda de uno de los clientes, ocasionándole la sección de un tendón. En ese momento el otro amigo se encontraba en el baño. Al regresar vio la pelea y se dirigió hacia el agresor preguntándole qué estaba haciendo. El individuo se giró hacia él y le atacó con el vaso roto en la cara. Le hizo un corte de unos 10 centímetros por el que tuvieron que aplicarle 25 puntos de sutura y que le ha dejado una profunda cicatriz.

Se da la circunstancia que las dos víctimas tomaron fotografías esa noche en el bar y en una aparecía el acusado. Gracias a ello la Policía pudo detenerle días después de la agresión. Los denunciantes identificaron al detenido.