Tras la desarticulación de una banda que robaba bebés en un hospital privado de la capital mexicana, la pequeña Daniela Fernanda, sustraída y vendida hace un año, fue devuelta a su madre, informó la fiscalía del Distrito Federal.

"Gracias por devolverme la vida y la felicidad. Muchas gracias", dijo la madre, Vanesa Edith Castillo, sosteniendo a su hija.

El fiscal Miguel Ángel Mancera dijo que "ha quedado plenamente demostrado con el dictamen de genética forense, que su perfil genético (de la bebé) corresponde al de su ascendiente biológico Vanesa Edith Castillo Guzmán".

La mujer dio a luz en octubre de 2008, pero poco después se le dijo que su hija había muerto, cuando en realidad había sido vendida a una familia por 15.000 pesos (algo más de mil dólares).

Sin embargo, ella escuchó su llanto y fue posteriormente advertida por el hijo del dueño del centro médico de lo sucedido por correo electrónico. El hospital también le había negado la entrega de las cenizas de la niña y el acta de defunción.

La banda estaba compuesta por tres médicos, una enfermera y el recepcionista del centro, a quienes se acusa de los delitos de tráfico de menores, uso de documentación falsa y delincuencia organizada.

Los responsables de la clínica le decían a las madres que sus hijos habían muerto y luego los vendían a otras personas.

Todos ellos han sido detenidas de forma preventiva, así como otras tres personas acusadas de compra de menores. EFE