La Policía Nacional excarceló ayer por la mañana y trasladó al hospital palmesano de Son Dureta a uno de los internos más peligrosos del centro penitenciario de Palma, Pietro Arcan, conocido como el ´asesino de Pozuelo´, bajo unas intensas medidas de seguridad. El recluso, de unos 30 años de edad y de origen moldavo, fue custodiado en todo momento por los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía. Arcan salió de prisión a primeras horas de la mañana con motivo de una visita médica a un especialista. Horas después, reingresó en la cárcel.

El ´asesino de Pozuelo´, que lleva unos dos años preso en Palma, cumple una condena de 75 años de cárcel por asaltar en el verano de 2001 el chalé del abogado Arturo Castillo en Pozuelo de Alarcón, en Madrid, donde asesinó al letrado, intentó matar a su esposa y agredió a las dos hijas del matrimonio.

Interno FIES

El hombre está considerado como un delincuente peligroso y muy agresivo, por lo que es un preso FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento). Además, los médicos forenses lo calificaron durante el juicio en 2003 como un "psicópata de libro" para quien la vida humana no tiene ningún significado. Por ello, en todos sus traslados se extreman las medidas de seguridad.

En los últimos meses Pietro Arcan ha sido excarcelado en al menos otras tres ocasiones para ir al médico en el ambulatorio del Carmen, en el centro de Palma, ya que al parecer padece alguna dolencia en el aparato digestivo.

Al tratarse de un delincuente considerado extremadamente peligroso, estas visitas se realizan siempre con grandes medidas de seguridad. Ayer a las nueve de la mañana fue examinado por un facultativo de otra especialidad en el hospital de Son Dureta. Posteriormente, fue conducido de nuevo al centro penitenciario sin que se produjera ningún incidente. Los policías de la UPR fueron los encargados de vigilarle.

El crimen de Pozuelo ocurrió el 20 de junio de 2001 de madrugada cuando Arcan entró en el chalé del abogado Arturo Castillo con la intención de robar. Acto seguido, se dirigió al dormitorio de la pareja y les disparó. Al ver que el letrado agonizaba, el moldavo le golpeó la cabeza con la culata del revólver y con el mango de un machete, que empleó para rematarle con una puñalada en el pecho. Arcan creyó que el matrimonio ya había muerto y fue a las habitaciones de las dos hijas a quienes agredió. Luego, las encerró en un armario. La mujer del abogado, que estaba malherida, alertó a la Policía.