"La Paca", como los grandes traficantes, nunca toca la droga. Tiene a gente a sus órdenes que lo hace por ella. La mujer sólo se encarga de realizar los contactos oportunos para que nunca falte sustancia estupefacientes en el poblado. Tiene contactos con varios importantes traficantes de la Península, que le van proporcionando droga periódicamente, según ha constatado la Guardia Civil en la investigación para desarticular el clan más activo de traficantes de Son Banya.

En la investigación de la "Operación Kabul" se ha constatado que "La Paca" tiene a sueldo a varios individuos, la mayoría de ellos de origen sudamericano, que se encargan del contacto directo con el toxicómano. Es decir, son los que tocan directamente la droga y la venden en los distintos puntos que controla el clan, cinco en concreto, en el poblado de Son Banya. A cambio de este trabajo, que se desarrolla durante la jornada, cada uno de estos vendedores cobra un sueldo mensual de 3.000 euros, según se ha podido constatar a lo largo de la investigación.

Uno de estos individuos que vendía para "La Paca" fue detenido en uno de estos puntos. Se trataba de un garaje, situado muy cerca de la casa de "La Paca", que dispone de una puerta blindada de seguridad, que tuvo que ser forzada para que se pudiera abrir. Dentro apenas hay muebles. Había una mesa, una silla y un sofá. En la mesa se colocaban las papelinas que se venden directamente a los toxicómanos. "La Paca", según han podido constatar los investigadores, nunca está en estos puntos, pero domina todo lo que se vende. Si no es ella, es alguien de su familia. A pesar de que existe una especie de pacto de silencio entre estos "empleados" para que jamás traicionen a Francisca Picazo, no todos los detenidos que declararon el viernes ante el juez lo cumplieron. Hubo varios de ellos que confesaron que vendían droga, pero que lo hacían para "La Paca".

Entre los 21 detenidos que declararon el viernes ante el juez también se encontraba un individuo, de origen alemán, que era la persona que se encargaba de proporcionar los coches de lujo que siempre ha conducido "El Ico", el hijo de "La Paca". Este joven, analfabeto y sin oficio conocido, ha conducido en los últimos años varios modelos distintos de Ferrari, de Audi y últimamente había adquirido un Hammer, que vendió hace poco. El detenido alemán dirige un negocio de venta de coches de segunda mano, teóricamente adquiridos en su país, que está situado en el polígono de Can Valero. Este local ha sido precintado por la Guardia Civil. Dentro se han intervenido varios modelos de coches de lujo. Los investigadores estaban buscando la última adquisición del "Ico", que es un moderno modelo de Lamborgini.