Unos 30 vecinos de un edificio situado en la calle Llac Enol, en la barriada de Son Rapinya, en Palma, tuvieron que ser desalojadas de sus casas al declararse un incendio en un piso. Dos niños, de 10 y 12 años de edad, habían quedado atrapados en el piso donde se inició el incendio. Unos vecinos entraron en la vivienda y lograron sacar a los menores, que resultaron ilesos, aunque se encontraban muy asustados.

El fuego, según señalaron fuentes de los Bombers de Palma, se inició en la galería de la casa situada en la planta baja del edificio señalado con el número 21. Se sospecha que el suceso se produjo al incendiarse una sartén y el fuego se fue extendiendo hacia otros elementos de la galería.

Las llamas alcanzaron mucha fuerza en pocos minutos. Desde la galería el humo se extendió hacia los pisos superiores del inmueble, compuesto por tres plantas. Los niños gritaron pidiendo auxilio y sus llamadas fueron escuchadas por unos vecinos, que inmediatamente salieron en su ayuda.

Desde la fachada del piso apenas se notaban los daños. Sin embargo, los desperfectos se produjeron en la parte posterior del inmueble.

La Policía Local y los Bomberos de Palma se encargaron de ir avisando a los vecinos para que fueran saliendo inmediatamente de sus casas mientras se procedía a localizar el fuego y a extinguir las llamas. Una mujer de 80 años precisó ser atendida por los servicios sanitarios, si bien su estado no era grave.

Los vecinos se fueron concentrando frente a las dos entradas del edificio. Como suele pasar en estos casos se vivieron momentos de tensión, sobre todo porque varios vecinos temían que podían perder todos sus bienes en el incendio. Sin embargo, la rápida intervención de los bomberos evitó que las llamas se extendieran, y poco tiempo después pudieron volver a sus domicilios.