El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, en funciones de guardia, decretó esta madrugada prisión provisional sin fianza para 19 de los 21 detenidos que en la tarde de ayer pasaron a disposición judicial tras la denominada Operación Kabul. Las otras dos personas quedaron en libertad sin fianza.

Todos ellos están imputados de un supuesto delito contra la salud pública, y entre los que han quedado en situación de prisión provisional se encuentran los principales responsables del tráfico de drogas investigado, como Francisca Cortés Picazo, conocida como la Paca -matriarca del clan-, Isidro Cortés Picazo y Juan Cortés Picazo.

Las declaraciones se prolongaron desde las 18 horas hasta las 4:30 de la madrugada. Las diligencias se encuentran bajo secreto de sumario. Instrucción número 3 se inhibirá en favor del Juzgado de Instrucción número 8, que es quien conoce y se encargará de la investigación del caso.

En concreto, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, y el fiscal Adrián Salazar fueron los encargados de empezar a tomar declaración sobre las 17.30 horas en los Juzgados de Vía Alemania a los detenidos del clan de la Paca, entre los que se encuentra la propia matriarca y sus hijos, el Ico y la Guapi, arrestados el pasado miércoles junto a otras 22 personas pertenecientes a los clanes de la Paca y el Moreno, en el marco de la operación Kabul contra la venta de droga desarrollada en el poblado gitano de Son Banya, Son Gotleu, La Soledat, Can Valero y el municipio de Capdepera.

Los detenidos pasaron la tarde de ayer en los Juzgados tras permanecer desde el pasado miércoles en los calabozos de la Policía Nacional. Por orden del Juez Decano de Palma se desplegó un gran dispositivo policial para evitar posibles altercados provocados por los familiares de los arrestados.

La operación se saldó con la incautación de ocho kilos de cocaína y tres de heroína, de los que el miércoles se aprehendieron dos kilos de cocaína y 750 gramos de heroína, así como varias armas, siete vehículos de alta gama, 30 caballos de carreras, 500 gallos de pelea, diversas joyas y 600.000 euros en metálico, de los que 330.000 se encontraban ocultos en la vivienda de la Paca.

El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, explicó el pasado jueves que una vez que el clan de la Paca recibía la droga adquirida en la península, la vendía en los cinco puntos citados, ubicados estratégicamente, de forma que los consumidores podían comprar las papelinas desde el exterior de las chabolas, a través de las ventanas de sus vehículos, facilitando que las transacciones se pudieran realizar a cualquier hora del día o de la noche.