María del Mar Bermúdez, la madre de Sandra Palo, la joven que fue secuestrada, violada y asesinada en 2003 en Madrid, acudió ayer por la mañana a los juzgados de sa Gerreria, en Palma, para dar apoyo a la niña de 13 años que sufrió los abusos sexuales en Campos. Su intención era personarse como acusación particular. "Yo me interesé personalmente por este caso", relató ayer. La mujer fue muy crítica con la medida que acordó el juzgado y la consideró "mínima" por la naturaleza de los hechos. Bermúdez, en representación de la Asociación Sandra Palo, también se mostró indignada al comprobar que el juicio había acabado en una conformidad.