Los detenidos, según ha informado la Dirección General de la Policía, son dos ciudadanos albaneses, que ejecutaban los robos, y otros dos españoles, que se encargaban de darles apoyo y de dar salida a los efectos sustraídos.

Para cometer los delitos empleaban vehículos que habían sustraído tras hacerse con las llaves en asaltos anteriores y la mayor parte del efectivo que obtenían en los robos era enviado a Albania mediante agencias de envío de dinero o por paquetería postal ordinaria.

La operación ha sido realizada conjuntamente por investigadores del Grupo de Robos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central y del Grupo I de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de Alicante, con la colaboración de agentes especializados contra el crimen organizado de Valencia y de Torremolinos (Málaga).

La investigación se inició en el mes de noviembre de 2006, cuando se conoció la existencia de un grupo organizado de delincuentes albaneses, en la zona de la Vega Baja alicantina, que presuntamente lideraba un ciudadano albano-kosovar.

El pasado mes de enero se detectó en la misma zona a dos miembros de la banda, que residían en un complejo residencial de Orihuela Costa (Alicante), y que, según pudieron averiguar los agentes, habían realizado varios robos con fuerza de madrugada en viviendas habitadas, al parecer junto a otros compatriotas que iban rotando y no han sido identificados por el momento.

Posteriormente fueron identificados los dos ciudadanos españoles detenidos, que estarían ofreciéndoles cobertura e infraestructura mediante el alquiler vehículos y dando salida a los efectos sustraídos.

Ante el temor de haber sido descubiertos, los dos ciudadanos albaneses abandonaron precipitadamente su domicilio y se desplazaron a la localidad de Torrequebrada (Málaga), donde, una vez que fueron localizados los cuatro integrantes de la banda, se procedió a su detención.

El grupo actuaba con unas extremas medidas de seguridad para evitar ser detectado por la policía e, incluso, utilizaba un "zulo" en el que ocultaba los bienes que obtenía en los robos antes de entregárselos a los receptadores.

En la operación se han practicado dos registros en Torrevieja (Alicante) y otro en la localidad malagueña de Torrequebrada, en los que se han intervenido multitud de joyas, ocho relojes de conocidas marcas, dos televisores, tres reproductores DVD, dos cámaras de fotos y otros efectos.