Miquel Ballester, el bombero de Palma que sufrió un accidente el pasado miércoles cuando participaba en un curso en Llavorsí, falleció ayer por la tarde en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, según confirmaron fuentes de dicho centro. El hombre, de 42 años, no pudo superar las gravísimas lesiones que sufrió al ser absorbido por un remolino y estar a punto de ahogarse. Se trata del primer miembro del cuerpo de Bombers de Palma que fallece en acto de servicio.

Ballester permanecía ingresado en estado crítico en la UCI del hospital Arnau de Vilanova de Lleida desde el pasado miércoles 7 de mayo, cuando ocurrió el accidente. Un grupo de 14 bomberos de Palma se habían desplazado a la localidad catalana de Llavorsí para recibir un curso de formación de rescate en torrentes y aguas bravas organizado por el ayuntamiento de Palma.

El grupo estaba descendiendo el río Noguera Pallaresa junto a dos monitores en su primera clase práctica, cuando un remolino de agua absorbió a Miquel Ballester, que estuvo a punto de ahogarse. El hombre permaneció varios segundos bajo el agua antes de poder ser rescatado. Sufrió una parada cardiorrespiratoria pero los efectivos sanitarios lograron reanimarle y evacuarle en helicóptero hasta el hospital ilerdense, donde ingresó en estado crítico.

Su esposa y otros familiares se desplazaron de inmediato hasta Lleida acompañados del jefe del cuerpo de Bombers de Palma, Manuel Ángel Nieto, ante la gravedad de su estado.

Finalmente, Miquel Ballester no pudo remontar las gravísimas lesiones sufridas en el accidente y ayer a hacia las seis de la tarde falleció, según confirmaron fuentes del hospital.

Se trata del primer agente de los Bombers de Palma que fallece en acto de servicio desde la creación del cuerpo en el año 1897.