Un incendio declarado ayer por la mañana en el Port Vell de Barcelona hundió cuatro yates deportivos allí atracados de unos 20 metros de eslora, sin ocasionar heridos ni otros daños personales, informó el jefe de los bomberos de la capital catalana, Joan Pedreny.

El incendio se declaró, por causas aún desconocidas, en una embarcación deportiva, y se extendió luego a otras tres más, calcinando y hundiendo en total cuatro yates, mientras que un quinto quedó afectado al desplomarse su mástil.

El siniestro, que requirió la actuación de trece dotaciones de los bomberos, con unos 40 efectivos, además de Guardia Urbana, ambulancias, Policía Portuaria y dos remolcadores, pudo ser extinguido tras varias horas de trabajo y provocó una gran humareda que era visible desde diversos puntos de la ciudad.