Según ha informado en rueda de prensa la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, la Guardia Civil ha recibido, sobre las nueve de la mañana, el aviso de que un hombre había matado a su hermana con un arma blanca y posteriormente había herido a tres vecinos a los que se iba encontrado por la calle Vasco Nuñez, en la que residía su hermana y donde llevó a cabo su acción.

En un primer momento la Guardia Civil intentó reducirlo con sus porras reglamentarias y uno de los agentes efectuó un disparo intimidatorio al aire, aunque al no causar efecto en el individuo, que se abalanzó sobre ellos, se vio obligado a realizar un segundo disparo, que le causó la muerte.

Los cadáveres de los dos hermanos aún no han sido levantados por la autoridad judicial y las tres personas heridas han sido trasladadas al hospital Infanta Cristina, de Badajoz, una de ellas -una mujer- en estado grave con una herida de arma blanca en el abdomen.

Según ha explicado la delegada del Gobierno, este individuo no había mostrado actitud agresiva alguna hasta el pasado sábado cuando, durante el desarrollo de una comida de un club de senderismo de la localidad, empotró su coche contra la puerta del sitio en el que se estaba celebrando la comida.

Carmen Pereira, que estuvo acompaña en la rueda de prensa por el teniente coronel de la Comandancia de Badajoz, Manuel Contreras, no pudo precisar si, como señalan algunas fuentes, la fallecida estaba embarazada.

Tampoco ha precisado el arma utilizada en el suceso, ya que en el momento de ser reducido portaba un cuchillo y un pico de los que se usan en la construcción y ambos estaban ensangrentados.

En la operación han participado agentes de la Guardia Civil de Zahínos y Oliva de la Frontera.

En estos momentos la delegada del Gobierno se desplaza a esta población, de unos 5.000 habitantes, del sur de Badajoz.

Tanto fuentes municipales como vecinales consultadas por Efe han destacado la "enorme conmoción" que el suceso ha provocado en el pueblo.