"Varias explosiones cuya naturaleza no está todavía clara produjeron el desplome de la galería, situada a unos mil metros de profundidad, en la que en ese momento trabajaban 22 mineros", explicó el portavoz de la compañía propietaria de la mina, Radoslaw Poraj-Rózecki.

Los equipos de rescate acudieron de inmediato para atender a la mayoría de los trabajadores, que habían salido de la galería por sus propios medios, excepto dos de éstos, que quedaron sepultados tras el derrumbe.

Pocas horas después se recuperó el cadáver del primer minero fallecido, un hombre de 33 años, y esta mañana se encontró al segundo operario sepultado, un joven de 28 años.

"Las explosiones fueron fuertes y una de ellas alcanzó los seis puntos en una escala de diez", reconoció el portavoz de la mina, Poraj-Rózecki.

Mientras, velas y flores se amontonaban en la puerta de la mina, donde los mineros se congregaron para celebrar una misa en recuerdo de los compañeros fallecidos.

La mina en la que se produjo la tragedia está en funcionamiento desde 1974 y es, con sus diez pozos, una de las más grandes del mundo de la que se extrae cobre.