El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías, admitió ayer que el asesinato de Eusebio Ebulabate en Palma a manos presuntamente de dos menores de 14 y 17 años "marca un punto y aparte" en la actuación de bandas juveniles en las islas, que hasta ahora se había limitado a peleas sin más consecuencias.

El delegado explicó que, hasta donde tienen conocimiento los cuerpos de seguridad, en Balears no hay bandas propiamente dichas como las que pueden existir en Madrid o Barcelona, sino más bien seguidores de la estética de grupos organizados como los Bling Bling, Ñetas, Latin Kings o G.A.

No obstante, con este asesinato en Palma ha habido un punto de inflexión, ya que hasta el momento la actuación de estas "pseudobandas" se limitaba a algunas pelas o luchas por controlar una zona o local determinados. "A partir de ahora, tendremos que controlar la situación desde otras condiciones", ha dicho al respecto.

Según expuso, un grupo formado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía local de Palma realiza desde hace meses un "seguimiento exhaustivo" para evitar que estos grupos se tornen violentos, si bien recalcó que la labor de impedir que se formen va más allá de la intervención policial. En este sentido, recordó que en muchas ocasiones estas bandas se forman por una mala integración de los personas llegadas de fuera, que provoca marginación y que las "segundas o terceras generaciones" de inmigrantes aún se sientan extranjeros en su propio país. Estos grupos también tienen su origen, dijo, en la necesidad de algunos jóvenes de pertenecer a un colectivo con el fin de reforzar su identidad, por lo que ha abogado por trabajar de manera conjunta en la educación y la mejora de los mecanismos de integración para evitar estas situaciones. En otro momento, Socías ha advertido a quien pretenda tomarse la justicia por su mano en el caso del chico fallecido el domingo de que "todo el peso de la actuación policial y judicial" caerá sobre él.

"Esto no es la selva. No esperamos que campe la ley del ojo por ojo y diente por diente porque las fuerzas de seguridad hacen su trabajo y tenemos un sistema judicial que funciona", argumentó. Socías descartó incrementar la plantilla de cuerpos para afrontar esta problemática, ya que entiende que no se puede hablar de incrementos de agentes cada vez que surge un elemento delictivo nuevo, máxime si se tiene en cuenta que desde 2004 el personal de seguridad del Estado ha aumentado un 24 por ciento.