El cadáver de un cachalote de unos diez metros de longitud fue hallado ayer por la mañana en aguas del Port de Valldemossa. Un remolcador llevó el cuerpo hasta la estación naval, donde operarios de la empresa Tragsa y una grúa extrajeron del mar los restos del animal, cuyo peso obligó a trocearlo en tres partes para facilitar el proceso, y lo cargaron en un camión.