Tras los recientes casos de perros que han recibido disparos de perdigones en distintos lugares de Mallorca, los propietarios de otros animales han denunciado ataques parecidos. Es el caso de Frankie, un gato que recibió más de cincuenta perdigones en la zona de Sol de Mallorca, en Magaluf. uno de los proyectiles le rompió una pata y otro le alcanzó un ojo, lo que le ha afectado a la vista.