Ariadna V.G., una niña de dieciséis meses de edad falleció ayer al mediodía al ser atropellada por el coche que conducía su propio padre, a la salida de una casa de campo en la urbanización Dunas Playa, en Formentera. Al parecer la niña estaba sentada en el suelo, delante del vehículo. Su padre, un joven de 28 años, no la vio y, cuando arrancó, le pasó por encima, provocándole lesiones gravísimas. La pequeña falleció poco después en el hospital de la isla.

Los padres de la niña, naturales de Granada y residentes en Palma, habían pasado una semana de vacaciones en la menor de las Pitiüses acompañados por unos amigos.

El grupo de amigos había elegido un alojamiento turístico del complejo Dunas Playa, en Migjorn, para pasar unos días en familia. Ayer, poco antes de la una del mediodía terminaban sus vacaciones y se pusieron en marcha para dejar los coches de alquiler en el puerto, embarcar hacia Eivissa y luego volar a Palma, donde todos ellos residen.

Entre las prisas de la salida del grupo, distribuido en dos coches de alquiler, el padre de la niña arrancó sin percartarse que la pequeña no estaba en el coche, quizá pensando que iba en el de sus amigos, apuntaron fuentes de la Guardia Civil, que considera que el accidente fue "fortuito".

El coche estaba parado, subido a una acera junto a la casa. La niña, Ariadna, estaba al parecer sentada en el suelo, frente al vehículo. El padre se introdujo en el turismo sin percatarse de su presencia, e inició la marcha para bajarlo de la acera. En ese momento pasó por encima de la niña.

En el mismo momento de poner en movimiento el vehículo, un Fiat Panda de alquiler, el padre se dio cuenta del accidente. Paró de inmediato y se encontró a su hija tendida en el suelo detrás del vehículo.

La Policía Local llegó a los pocos minutos al lugar y ante la gravedad de la heridas que la niña sufría en la cabeza y el pecho optó por escoltar a uno de los vehículos que llevó a la niña y a los padres al Hospital de la isla. La decisión del rápido traslado está relacionada con el hecho de que uno de los adultos del grupo es asistente técnico sanitario en el hospital de Son Dureta.

Al llegar al hospital de Formentera, el equipo de Urgencias se puso de inmediato a trabajar. Como primera medida avisaron al helicóptero de emergencias del 061 y el Ib-Salut decidió programar la evacuación al Hospital de la Fe de Valencia. Mientras, los facultativos de Formentera trabajaban para estabilizar a la niña e hicieron todo lo posible durante tres horas para reanimarla sin lograrlo. Pero finalmente falleció a las cinco menos cuarto de la tarde.

Entierro en Granada

La Guardia Civil envió a Formentera a dos miembros del equipo de atestados de Tráfico que, junto a la patrulla de Formentera, se han hecho cargo de las diligencias. El traslado de los restos se realizará el lunes a Eivissa donde el médico forense realizará la autopsia, para luego viajar a Granada, donde será enterrado.

Mientras, los padres se han alojado en un establecimiento de Formentera, acompañados por un psicólogo de los Servicios Sociales del Ayuntamiento que está en contacto permanente con otro profesional del 112. A última hora de la tarde de ayer varios familiares de los padres llegaban a Formentera para acompañar al matrimonio que está "destrozado", según dijo el psicólogo que les atendió.