El jurado popular declaró ayer culpable por unanimidad a Pedro José C.Q., el acusado de matar a golpes a su novia, Verónica Kovalovska, a principios de 2005 en unos apartamentos de Cala d´Or, en Santanyí. El joven, de 32 años, escuchó el veredicto impasible y tranquilo y, poco después, salió al patio de la Audiencia Provincial de Palma muy sonriente mientras era custodiado por una pareja de policías.

El tribunal popular apreció la circunstancia atenuante de drogadicción al argumentar que el imputado era consumidor esporádico de cocaína. Siete miembros del jurado, a excepción de dos personas, se mostraron no partidarios de que se le conceda el indulto parcial debido a la gravedad de los hechos.

La fiscal rebajó su petición inicial de pena al tener en cuenta dicha atenuante y reclamó una condena para el procesado de doce años y medio de prisión por un delito de homicidio, así como una indemnización de 60.000 euros en beneficio de los herederos de la víctima. Por su parte, el letrado de la defensa, Bartolomé Oliver, solicitó la pena mínima, diez años de cárcel.

El jurado declaró como hechos probados que Pedro José C.Q., entre las cuatro y las seis y media de la mañana del pasado 16 de enero de 2005, inició una discusión con su compañera sentimental, Verónica Kovalovska, en el jardín de los apartamentos ´Los Cipreses´ de la avenida Cala Ferrera, en Cala d´Or.

En el transcurso de la disputa, el hombre le propinó varios golpes en la cabeza y en la cara con objetos contusos e incisocontusos, que no pudieron ser encontrados posteriormente por los investigadores.

Acto seguido, la mujer agredida falleció debido a un shock traumático por destrucción de los centros vitales craneoencefálicos y faciales.

El tribunal también destacó que durante esas fechas, concretamente entre el 15 de marzo y el 15 de mayo de ese año, el encausado era consumidor esporádico de cocaína, lo que pudo mermar sus facultades intelectivas y volitivas.

El jurado que desde el pasado lunes juzga el caso del homicidio de la joven eslovaca concluyó ayer tarde un minucioso veredicto muy bien motivado. La portavoz del grupo comunicó ante la sala los puntos esenciales del objeto de veredicto. El tribunal popular apuntó que Verónica Kovalovska tuvo una muerte violenta y descartó rotundamente la versión que ofreció el acusado durante el juicio, que dijo que la chica se había caído desde el balcón de casa.

En la lectura de las conclusiones, se rechazó de pleno la tesis de la precipitación basándose en las pruebas existentes que fueron expuestas por los forenses Javier Alarcón y Emilia Salas y por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil. El jurado popular concluyó que las lesiones que presentaba la víctima en el cráneo y el rostro eran incompatibles con una caída. Además, no se detectaron fracturas de huesos ni estallidos de vísceras en el cadáver y sí que se encontraron pruebas de lucha en las inmediaciones donde fue descubierto el cuerpo, en el jardín de los apartamentos de Cala d´Or.

El tribunal confirmó así la versión de los dos forenses de Manacor y rechazó la tesis de los peritos de la defensa que dijeron que cabía la posibilidad de que Verónica Kovalovska hubiera caído por el balcón.