Al menos diez personas, entre ellas cinco niños, murieron y otras 18, la mayoría de su familia, resultaron heridas ayer por un perturbado que les apuñaló en sus casas de la provincia filipina de Samar, informó la Policía.

El suceso ocurrió a las 02.00 hora local en una aldea cercana a la población de Calbayog, unos 500 kilómetros al sureste de la capital, cuando un hombre identificado como Danny Guadiz penetró en los domicilios de sus víctimas mientras se encontraban todavía durmiendo y les atacó con un pequeño machete conocido como sundang.

Acto seguido, continuó propinando puñaladas a más personas que se fue encontrando por las calles del pueblo hasta que fue detenido por la Policía, según el jefe de la Policía regional, el superintendente Abner Cabalquinto.

Ocho personas murieron al instante y otras dos fallecieron en un hospital local al que fueron trasladados tras el incidente, y donde están siendo tratados los 14 heridos, de distinta consideración. Cabalquinto afirmó que varios testigos indicaron que el atacante mostró síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.

La mayoría de las víctimas eran familiares de Guadiz, de 39 años y quien padece una grave enfermedad mental y se le acusa de haber asesinado hace años a su hermano en Manila.