La magistrada que ha absuelto a José Díaz argumenta en su sentencia que existen "serias dudas" de cómo se desarrollaron los hechos. La jueza considera que no han quedado acreditados los delitos y que no se ha desvirtuado el principio de presunción de inocencia del acusado. Además, el fallo establece que el hombre no ha hecho ningún acto del que pueda deducirse que fuera una persona violenta y muy celosa durante los tres años en los que ha estado sin poder ver a su hija debido a una orden de alejamiento. También existen dudas respecto a los abusos, ya que la niña con dos años lo contó todo de forma gráfica a la psicóloga y no fue tan explícita con su madre.