Un hombre de 93 años atropelló a un peatón en una carretera de Florida pero continuó conduciendo durante cinco kilómetros a pesar de que el cadáver de la víctima quedó sobre el parabrisas tras el impacto.

Un portavoz policial señaló que el conductor, identificado como Ralph Thomas Parker, detuvo su automóvil a cinco kilómetros del lugar donde había ocurrido el incidente porque tenía que pagar el peaje de la autopista.

Los empleados del peaje, al contemplar el macabro espectáculo, dieron aviso a la Policía, que se personó en el lugar y retuvo al conductor del vehículo.

Parker explicó que no se había enterado del accidente, a consecuencia del cual la víctima había sufrido también la amputación de una pierna.

El anciano dijo después que el cadáver "posiblemente" le había caído encima desde un paso a nivel.

"Es probable que Parker sufra un estado de demencia y no se diese cuenta que había estado involucrado en un accidente de tráfico", añadió el portavoz de la policía, quien indicó que el suceso ocurrió el miércoles pasado en las cercanías de la ciudad de Saint Petersburg, en la costa del Golfo de México.

Las autoridades le retiraron la licencia conducir al anciano, la cual le había sido renovada hace dos años, pero no precisaron si presentarán cargos criminales en su contra.