Wilma avanzaba ayer tarde a una velocidad de once kilómettros por hora hacia la Península de Yucatán (México) con categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson (de cinco) y amenazaba las costas del sur y occidente de Cuba, tras provocar al menos trece muertos a su paso por la región del Caribe.

El ojo del huracán se encontraba, a las cuatro de la tarde de ayer, a unos 385 kilómetros al sur de Cabo San Antonio, el punto más occidental de la isla, y se desplazaba con rumbo norte noroeste, arrastrando vientos sostenidos que alcanzaban los 230 kilómetros por hora.