El día de ayer quedará marcado por dos asesinos, el primero en sa Pobla y el siguiente en Manacor. Una mujer murió al pelearse con su vecino en sa Pobla, que la golpeó con una botella en la cabeza. Horas después un joven, delincuente común, apareció muerto a las afueras de Manacor. Murió tras recibir un disparo tras un ajuste de cuentas entre delincuentes.

Una vieja enemistad entre vecinos motivada por una deuda económica pudo ser el móvil del crimen ocurrido en la calle Molí de sa Pobla. Una mujer de 56 años de edad, llamada Margarita Ros Rodríguez, conocida con el apodo de ´Matahari´, murió al ser golpeada con una botella de cava que empuñaba su vecino, Evaristo García, de 69 años, que ha sido detenido. Además de matar a la víctima, el hombre también agredió a un anciano, padre de la fallecida, y a una mujer de nacionalidad alemana con la que convivía, sin ser su pareja, desde hacía años en la misma casa. Estas dos personas resultaron heridas tras sufrir golpes y cortes.

El crimen se produjo sobre las siete y media de la mañana en el edificio situado en el número 2 de la calle Molí. En uno de los pisos vivía Evaristo con esta mujer alemana, llamada Rita, que estaba enferma. A ella le habían amputado una pierna hacía varios años y se movía en silla de ruedas. Al otro lado de la escalera residía la familia Ros. Margarita, que estaba separada, cuidaba de su anciano padre. El hombre, de 82 años de edad, quedó viudo hace varios años y una embolia le paralizó la mitad del cuerpo.

Aunque no hay dudas sobre la autoría del crimen, lo que todavía falta por determinar es el motivo exacto de la discusión. Lo que parece claro es que la primera discusión la iniciaron Evaristo y su compañera de piso. Según apuntaron ayer fuentes próximas a la investigación, parece ser que sobre las 7.30 de la mañana Rita comenzó a gritarle a Evaristo para que se levantara de la cama. El hombre no se tomó bien que le gritaran y se lo recriminó a la mujer. El incidente fue subiendo de tono. El detenido golpeó a la mujer y los gritos se oían desde la otra vivienda. Parece ser que Margarita Ros le llamó la atención a su vecino y el hombre no se tomó muy bien los comentarios que le dedicó. Lo cierto es que Evaristo salió de su vivienda, cruzó el rellano de la escalera y se dirigió a casa de sus vecinos. Entró portando la botella de cava en la mano y se enfrentó con Margarita, que estaba desarmada. Según apuntan las primeras hipótesis policiales, el detenido golpeó a la mujer en la cabeza, provocando que el objeto que utilizó a modo de arma se rompiera. Con la botella partida volvió a agredir a la mujer y le provocó profundos cortes a la altura del cuello. La mujer intentó defenderse, pero poco pudo hacer ante la furia del agresor, que la golpeó hasta dejarla muerta en el suelo. El anciano padre de Margarita también fue atacado por su vecino. El hombre recibió varios golpes en la cabeza, posiblemente con la misma botella. Anoche el herido estaba muy grave.