Una mujer de nacionalidad británica protagonizó la noche del pasado miércoles un incidente, que se inició en una discoteca de Magalluf. La Guardia Civil fue avisada para que acudiera a una discoteca, ya que había un cliente que agredía a su novia. Los agentes evitaron que el hombre siguiera golpeando a la mujer, que reaccionó arrojándose sobre los funcionarios para impedir que se llevaran detenido a su compañero. Ante situación, y después de que uno de los agentes fuera golpeado en la cara, se detuvo también a la mujer, que mantuvo una fuerte resistencia. Cuando la turista era trasladada al cuartel policial orinó en el vehículo de la Guardia Civil. Después también destrozó, supuestamente, uno de los asientos del vehículo.

Según señalaron fuentes policiales, cuando la pareja se encontraba en la discoteca el hombre cogió un cenicero y lo lanzó hacia su novia, si bien no logró alcanzarla. Ante esta situación tuvieron que intervenir los servicios de seguridad de la discoteca.

La pareja fue presentada ayer ante el juez acusados de atentado y daños.