Hasta dos mil personas pudieron haber muerto por las inundaciones provocadas por las lluvias en Centroamérica, dijo el director de la UNICEF para Latinoamérica y el Caribe, Nils Kastberg.

Kastberg informó de los esfuerzos de la agencia de la ONU a fin de asistir a las víctimas y damnificados por el desastre, un tercio de los cuales, aseguró, son niños. "Aunque todavía no tenemos datos oficiales, pensamos que el número de muertos se puede situar entre 1.500 y 2.000", aseveró. Sólo en Guatemala el número oficial de víctimas mortales es de 652, aunque hay cientos de desaparecidos.