Un ciudadano británico, residente en Andratx, fue juzgado ayer en Palma acusado de agredir a un vecino, con el que mantiene unas malas relaciones, con una barra en la espalda. Los hechos ocurrieron en el mes de agosto de 2001. La tensión con el vecino está relacionada por el control de una pared que divide la finca del acusado con la de su vecino, que es de nacionalidad alemana. El denunciante explicó que el acusado había derribado una pared y había entrado en su finca. Explicó que él contrató a un maquinista para que colocara unas piedras en la parte de la pared que había derruido y que ese día su vecino le sorprendió por la espalda y le golpeó con una barra en la columna.

El acusado responsabiliza a su vecino de todo el conflicto y afirma que esta situación se produce porque él se niega a venderle su casa de Andratx.

En el juicio el acusado explicó que este conflicto se mantiene a fecha de hoy y señaló que hace pocas semanas su vecino entró en su propiedad y le arrojó varias hojas de cactus sobre la cama de su dormitorio. La fiscal pide para el acusado penas de multa por los delitos de lesiones y coacciones.