El fuerte terremoto ocurrido ayer en Pakistán dejó una estela de destrucción con más de 2.000 muertos, entre ellos 400 niños cuyos cadáveres aparecieron en las ruinas de una escuela del distrito de Manehra, decenas de personas atrapadas entre los escombros, interrupción de las comunicaciones y centenares de paquistaníes sin hogar.

El seísmo, que alcanzó 7,6 grados de magnitud en la escala de Richter, se sintió a primera hora de la mañana en una franja de naciones separadas por 2.000 kilómetros, desde la zona norte de Afganistán hasta Bangladesh, pero sobre todo en Pakistán y la India.

Fue Pakistán -sobre todo en la parte de Cachemira que controla Islamabad, donde tuvo su epicentro- el país que sufrió más daños personales y materiales.

El Gobierno de Islamabad estima que el seísmo causó más de mil muertos en ese país, aunque aún no lo podía determinar con exactitud porque desconocía cuántos seguían atrapados entre las ruinas de los inmuebles derruidos.

"El balance de muertos podría ser de más de mil, podría haber muchísimas víctimas aunque de momento no tenemos los números exactos", dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán, el general Shaukat Sultan.

Según los medios paquistaníes, el 80 por ciento de las localidades de la provincia del Punjab resultaron afectadas, al igual que el 70 por ciento de North-West Frontier.

En esta última provincia, murieron al menos 850 personas y otras 450 personas habrían fallecido en ambos lados de la frontera de Cachemira, mientras continúan los problemas para las comunicaciones telefónicas en gran parte de Pakistán.

En la India, donde también afectó a la zona de Cachemira que administra Nueva Delhi, causó al menos 300 muertos y la destrucción de hasta el 80 por ciento de las viviendas de la localidad de Uri, donde causó más de cien muertos.

El Servicio Meteorológico de Pakistán advirtió ayer de que podrían producirse fuertes temblores en las próximas 48 horas, con magnitud de entre 5 y 6 grados en la escala de Ritcher, por lo que ha pedido prudencia a la población.

Este organismo reclamó a los paquistaníes que durante dos días se mantengan alejados de edificios altos o de viviendas inseguras debido a que podrían desplomarse por los temblores, por lo que los residentes en edificios altos han abandonado sus casas.

De momento, se han producido doce réplicas del terremoto de más de cinco grados, aunque no se ha informado de más daños. "Las réplicas podrían continuar durante otros dos días y pueden ser tan graves como fue el propio terremoto", apuntó Qamaruz Zaman, responsable del Servicio Meteorológico.

En Islamabad se ha producido un éxodo de residentes de inmuebles altos, después de que una conocida torre con 75 apartamentos se desplomase a causa del seísmo, dejando decenas de personas atrapadas.

El terremoto tuvo su epicentro en la zona de Cachemira bajo control paquistaní, una estrecha franja de terreno montañoso cerca de la frontera con esos dos países, yn área de alto riesgo de terremotos.