Unas 300 personas quedaron ayer atrapadas durante tres horas en la carretera que une Formentor con el Faro de Formentor, después de que una roca de unas quince toneladas cayera en medio de la calzada a causa del temporal y obstruyera totalmente el paso.

El desprendimiento se produjo entre los kilómetros 13 y 14 de la citada vía sobre las cuatro de la tarde, en un momento en el que no circulaba nadie.

En la zona, muy frecuentada por el carácter turístico del faro de Formentor, se llegaron a acumular decenas de vehículos, que quedaron atrapados durante tres horas.

Ante la imposibilidad de retirar la piedra, que ocupaba toda la calzada, los servicios de emergencia decidieron romperla en pedazos para ir despejando la carretera de manera progresiva.

Tres horas más tarde, el operativo formado por efectivos de los Bombers de Inca y Can Picafort, Policía local, Guardia Civil, Protección Civil y del servicio de mantenimiento de carreteras del Consell de Mallorca dio por acabados los trabajos y abierta la carretera al tráfico.