Olivia señala que ha notado un cambio en su carácter y en su personalidad desde su paso por prisión. "Yo era una persona alegre, habladora, contenta. Pero ahora soy una mujer desconfiada. Me encierro en mi soledad". Su recuerdo de prisión continúa en su mente y le cuesta olvidarlo. "Es algo instintivo. Cuando estoy con la gente hablo de mi paso por la cárcel. No me lo puedo quitar de la cabeza". Olivia no ha vuelto a tener contacto con Patricio, el asesino, y cuando habla de él lo hace sin rencor. "Me pidió perdón y me dijo que confiara porque iba a salir libre".