Unos pechos deformados, desproporcionados, asimétricos y con grandes cicatrices. Éstas son algunas de las secuelas que sufrió una paciente en Palma tras someterse a una operación de cirugía estética consistente en una reducción de mamas. La mujer denunció al médico, un ginecólogo de Ciutat de 61 años de edad que carece de la especialidad de cirugía plástica y que ayer debía sentarse en el banquillo de los acusados en un juzgado de Palma.

La vista oral contra el facultativo no pudo celebrarse debido a la incomparecencia de varios peritos y se señaló para el próximo 5 de octubre en la sala del juzgado de lo penal número 3 de Ciutat. El ministerio fiscal imputa al acusado, L. E. A., un delito de lesiones imprudentes por el que solicita una pena de dos años de prisión y cuatro años de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión médica. Además, la fiscalía pide una indemnización para la víctima de 150.000 euros (unos 25 millones de las antiguas pesetas).

Por su parte, la abogada de la acusación particular pide una pena de tres años de cárcel, cuatro años de inhabilitación y una compensación de 300.000 euros por una presunta imprudencia con resultado de lesiones.

Los hechos se remontan al 9 de mayo de 1997 cuando el ginecólogo intervino quirúrgicamente a la mujer en una clínica de Palma practicándole una reducción de pechos, según el escrito del fiscal. El facultativo utilizó la técnica de 'Stromberg' en la operación aunque, según la tesis de la fiscalía, aplicó este sistema "de forma incorrecta y no planificando adecuadamente la intervención".

La mujer sufrió secuelas como severas cicatrices en ambas mamas y deficiencicias estéticas en las areolas mamarias y en los pezones. Los pechos quedaron asimétricos, con decaimientos, deformidades y desproporciones, a consecuencia de la operación, según las mismas fuentes.

La acusación también señala que estas secuelas físicas desencadenaron en otras de carácter psíquico como un trastorno depresivo que tuvo que ser tratado con fármacos y asistencia psicológica.

Según la denuncia de la víctima, fue el médico quien la convenció para someterse a una reducción de pecho después de insistirle en diversas consultas. Incluso, le ofreció facilidades económicas para hacer frente a los gastos de la intervención, quirófano y estancia en la clínica palmesana.

El ginecólogo L. E. A fue condenado anteriormente por el juzgado de lo penal número 4 de Palma por un delito de abuso sexual a una empleada y fue juzgado y absuelto en 1994 de la violación de un joven en los lavabos de un bar del paseo Marítimo de Palma. Además, otro juzgado de Ciutat archivó una denuncia de otra empleada que también le acusó de presunto abuso sexual.