La Policía Nacional y la Guardia Civil están haciendo grandes esfuerzos para tratar de capturar a varias bandas organizadas que durante los últimos dos meses han perpetrado decenas de robos en casas de toda Mallorca. En muchos casos los asaltantes utilizan aerosoles con narcotizantes que lanzan contra los moradores dormidos para asegurarse de que no se despertarán mientras les desvalijan. En estas semanas son decenas las residencias asaltadas, algunas de ellas de lujo.

Los responsables de los principales cuerpos policiales de Mallorca han puesto como una prioridad la detención de estos grupos. Los investigadores sospechan que se trata de varios grupos integrados por kosovares, altamente especializados. Se trataría de bandas diferentes pero relacionadas entre sí.

Aunque con anterioridad ya se detectaron actuaciones de algunos de estos grupos, la mayor parte de los robos en domicilios se han registrado desde el pasado mes de mayo. Las zonas afectadas abarcan prácticamente toda la isla, aunque los ladrones se han cebado en áreas de Calvià, como Costa den Blanes, así como de Llucmajor, Felanitx o Santanyí.

En Costa den Blanes han entrado a robar en once casas en apenas una semana. La cifra total de casas afectadas podría alcanzar la treintena.

Muchas de estas casas cuentan con sofisticados sistemas de seguridad, que han sido anulados por los ladrones. De ello se deriva que se trata de grupos de delincuentes altamente profesionalizados. En algunos casos han logrado botines millonarios, según confirmaron fuentes policiales.

Los asaltantes han llegado a emplear aerosoles con sustancias somníferas para narcotizar a los propietarios de las casas mientras duermen. Estas sustancias han sido también empleadas con los perros guardianes.

Detenidos en Llucmajor

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Llucmajor desmanteló la semana pasada a una de estas bandas, compuesta por tres kosovares que se habían especializado en robos en habitaciones de hoteles en s'Arenal.

Los delincuentes se hacían pasar por turistas y distraían a los recepcionistas de los hoteles para hacerse con las llaves de las habitaciones. Con ellas entraban en esos dormitorios y se apoderaban de todos los efectos de valor que encontraban. La Guardia Civil recuperó numerosos efectos robados.

Los investigadores sospechaban que en la actualidad podrían estar actuando en la isla varios grupos más, formados como en éste caso por tres o cuatro personas.