Tanto la fiscalía como la acusación particular pidieron ayer 37 años y medio de cárcel para un joven que degolló a su prima al no sentirse correspondido en su interés por ella, e intentó asesinar igualmente a su primo y a sus tíos, a quienes acusaba de oponerse a la relación.

En principio, el ministerio público había pedido 53 años de cárcel y el abogado de la familia de la víctima 56 años, pero rebajaron sus pretensiones en sus informes finales después de que el acusado admitiera la autoría de los hechos.

Qingfeng Wang, un joven de nacionalidad china, había convivido durante tres meses con sus tíos y sus primos en un piso de la calle Castillejos de Barcelona. Allí se enamoró de su prima Leixa y allí la mató la noche del 5 de febrero del 2002. Aquel día había ido a visitar a la familia con la que un año atrás había pasado una temporada y, tras cenar todos juntos en el restaurante chino que regentaban, el asesino se marchó al piso de sus tíos para estar a solas con Leixa, quien se había marchado a casa un rato antes.

Una discusión mientras estaban viendo la tele, desembocó en un escena brutalmente sangrienta. Qingfeng degolló a su amada tras clavarle 29 puñaladas con un cuchillo de cocina de 20 centímetros que llevaba en su mochila.