Un incendio forestal registrado ayer por la mañana calcinó dos hectáreas de pinar y carrizo en el Racó de s'Argentera, en el Port de Sóller. El fuego empezó cuando un obrero encendió un fuego para asar sobrasada y quemar restos de maderos de una obra. Al parecer, las fuertes rachas de viento propagaron las llamas. Cuando la Guardia Civil llegó detuvo al supuesto responsable del siniestro justo en el momento en que trataba de abandonar el lugar, según informaron fuentes municipales.

En las tareas de extinción participaron los parques de bomberos de Sóller e Inca, dos brigadas del Ibanat, agentes forestales y Protección Civil de Sóller, además de la Policía Local y la Guardia Civil.

El Ibanat también remitió al lugar cuatro medios aéreos. Concretamente un helicóptero, y tres aviones, además de la avioneta de control y coordinación.

Según explicaron fuentes del Ibanat, los efectivos acudieron al lugar a las doce menos diez después de que se recibieran más de veinte llamadas al número de emergencias 112.

Al llegar comprobaron que se trataba de un pequeño fuego controlado y se fueron, aunque veinte minutos más tarde regresaron porque las llamas ya se habían propagado por el monte.

Uno de los primeros problemas con que se encontraron los efectivos de extinción aéreos fue una línea de alta tensión que atravesaba la zona en llamas y ponía en peligro la integridad de los pilotos.

Así, la Policía Local tuvo que avisar a la compañía eléctrica El Gas S. A., que suministra la energía a Sóller, para que cortara esta línea.

Posteriormente los aviones y el helicóptero empezaron a lanzar agua en la zona apoyados por las brigadas de tierra que trataban de refrescar el terreno con el líquido de cuatro camiones autobombas.

El fuego quedó controlado a las dos y media de la tarde, aunque en el lugar quedaron los efectivos terrestres para evitar que las llamas pudieran reavivarse.

Tanto la Policía Local de Sóller como la Guardia Civil apuntaron que la superficie calcinada alcanzaba las dos hectáreas, aunque desde el Ibanat señalaron que sólo ardieron 0,7.

Fuentes de los Bombers de Mallorca explicaron que la rápida propagación se debió a que el terreno estaba muy seco y a las intensas rachas de viento que azotaban la zona ayer por la mañana.

La carretera de una urbanización no desarrollada ejerció de cortafuegos y evitó que el incendio avanzase hacia la finca de Muleta Gran.

La Guardia Civil detuvo a un hombre como supuesto responsable del incendio. En su declaración explicó que sólo pretendía asar sobrasada y quemar unos maderos, aunque el fuego se extendió. Al parecer el arresto fue posible gracias a unos turistas que presenciaron cómo el hombre trataba de abandonar el lugar cuando las llamas se descontrolaron y alcanzaron la masa forestal.