Una abuela mallorquina conquista Instagram con su entusiasmo por una frutería de Felanitx

Las historias cotidianas y las conversaciones de toda la vida siguen triunfando en redes sociales, especialmente cuando son contadas con la autenticidad y la gracia que muchas abuelas mallorquinas saben transmitir. Es el caso de una mujer de Felanitx que, sin pretenderlo, se ha convertido en protagonista viral tras aparecer en un vídeo compartido por su nieta, Maria Amengual, en el que narra con entusiasmo su última visita a una frutería local del passeig del municipio.

En la grabación, la abuela cuenta a su nieta cómo, según su percepción, los dependientes de la frutería le atendieron con especial dedicación. Detalla que no solo le ofrecieron naranjas a buen precio, sino que también le seleccionaron los mejores aguacates. Una experiencia que, tal y como explica, la dejó encantada y con ganas de repetir, confesando incluso que le gustaría tener ese comercio más cerca de casa.

Aunque el vídeo transmite una escena entrañable y aparentemente sencilla, el contexto va más allá. La nieta ha querido añadir en la descripción que su abuela está algo confundida con el trato recibido. Según explica, la mujer cree que, en alguna ocasión anterior, debió haber ido acompañada de su nieta y que, quizá por ese motivo, los empleados de la frutería se mostraron tan atentos con ella. Sin embargo, la joven matiza que la fama de su abuela en redes sociales ya es conocida, pues no es la primera vez que protagoniza vídeos que acaban circulando ampliamente por plataformas como Instagram. A pesar de ello, la protagonista parece no terminar de comprender el alcance que sus vídeos han tenido en internet.

Orgullo por las 'padrines' mallorquinas

El vídeo no solo ha servido para sacar una sonrisa, sino que también ha recibido comentarios cargados de cariño hacia las abuelas de la isla. La comunidad online no ha tardado en convertir a la protagonista en un pequeño fenómeno local, representando el amor por las 'padrines' mallorquines, por sus costumbres y por ese carácter espontáneo que tanto identifica a las generaciones mayores de la isla.