La infección respiratoria del Papa degenera en una neumonía bilateral

La hospitalización del Papa Francisco se complica. De acuerdo con un nuevo comunicado difundido por El Vaticano, la fuerte infección respiratoria del Pontífice argentino ha degenerado en una neumonía bilateral, tal y como ha revelado la última tomografía de tórax a la que fue sometido este martes por la tarde. "Los exámenes de laboratorio, la radiografía de tórax y las condiciones clínicas del Santo Padre continúan presentando un cuadro complejo", ha puntualizado la Santa Sede. 

"La infección polimicrobiana, que se ha desarrollado en un cuadro de bronquiectasias y bronquitis asmatiforme, y que ha requerido el uso de cortisona y antibióticos, hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo", ha explicado el Vaticano, tras detallar que la nueva tomografía de tórax muestra "la aparición de una neumonía bilateral que ha requerido una terapia farmacológica adicional".

El nuevo comunicado vaticano, difundido pasadas las siete y media de la tarde, ha informado de esta manera que Francisco padece, nuevamente, la misma enfermedad que ya sufrió en 2013, cuando tuvo que ser ingresado de urgencia para una hospitalización que duró unos cuatro días. En los pasados días ya lo habían sugerido algunos vaticanistas como ya informó El Periódico de Catalunya, y así se ha confirmado. 

Alguna señal la había. De hecho, en la mañana de este martes, la Santa Sede ya había anunciado una nueva extensión de la suspensión de la agenda papal, hasta al menos el domingo, es decir, cuatro días más respecto al anuncio anterior. Así, la audiencia jubilar del sábado ha sido cancelada. Y la misa del jubileo de los diáconos, que se celebrará el domingo, ha sido delegada en el cardenal italiano Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización y quien ese día presidirá la misa en lugar del Papa.

Sobre el mediodía de este martes, el portavoz vaticano Matteo Bruni había intentado, una vez más, enviar un mensaje de tranquilidad sobre la salud del Pontífice. Bruni contó que el Papa había descansado durante la noche y, posteriormente, había desayunado y se ha había "dedicado a la lectura de algunos periódicos". 

Cuadro clínico complejo

En este contexto, en el quinto día de hospitalización también ha crecido la impresión de que el Vaticano ha impuesto cierto hermetismo en torno a la salud del Papa. Ello está provocando que empiecen a circular por internet algunas informaciones no confirmadas, como que el Papa estaría a punto de morir y habría recibido la extremaunción.

Algunos prelados cercanos a Francisco también han roto el silencio, en un intento de no dramatizar en exceso la situación. Este es el caso del cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, quien ha considerado que en realidad es un alivio que Francisco, por fin, haya aceptado los tratamientos hospitalarios a los que está siendo sometido.

"Sólo la energía de los médicos puede obligarlo a descansar por algunos días", ha dicho Semeraro, en una entrevista con el diario italiano 'La Repubblica'. "No oculto que tengo mucha confianza en que salga bien, en primer lugar, por la fortaleza de ánimo de Francisco. Quien conoce su historia sabe que su salud nunca fue muy brillante […] Claro, físicamente está el peso de los años, con respecto al pasado, pero espiritual y psicológicamente es fuerte y esto no es poco", ha añadido.