Horeca Mallorca 2025 premia a los restaurantes Atrio, Béns d'Avall y Cal Dimoni

También han sido premiados el hotelero Jaume Bauzá, el empresario Gabriel Moyá, los forners Pilar Garanya y Lluís Brunet, el periodista Rafel Calle, Bartolomé Servera, fundador del Grupo Servera, y el centro de formación profesional Juníper Serra

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B. Ramon

Montse Terrasa

Montse Terrasa

La feria de hostelería y restauración Horeca ha homenajeado a figuras consagradas dentro del panorama gastronómico local y a los responsables del restaurante tres estrellas Michelin Atrio, en Cáceres, con una entrega de premios en este segundo día en el Velòdrom Illes Balears. Han sido unos galardones que han reconocido el cariño y la pasión por el oficio, que en muchos casos cuenta con relevo generacional.

Además de Atrio, Catalina Mayol, fundadora del restaurante Béns d’Avall, Jaume Bauzá, presidente de la cadena hotelera Protur, la familia Vanrell, al frente de Cal Dimoni, Gabriel Moyà, de Licores Moyà, Pilar Garanya, que junto a su marido, el pastelero Lluís Brunet, regentó el horno de la calle Missió de Palma, el periodista Rafel Calle, Bartolomé Servera, fundador del Grupo Servera, y el centro de formación profesional Juníper Serra han sido los premiados de esta octava edición de Horeca, en un acto conducido por Koldo Royo.

El chef Toño Pérez y su pareja, el jefe de sala de Atrio, José Polo, han viajado hasta Palma para recoger este premio de Horeca que reconoce no solo la calidad de su restaurante, situado en Cáceres, sino la vertiente social de la fundación que han creado. “Estamos en ese momento dulce de la vida, en el que a los que vamos madurando nos toca devolver a la sociedad todas las cosas que nos ha dado, que ha sido mucho”, ha afirmado el cocinero. Ambos han querido mencionar a la galerista Helga de Alvear, fallecida esta misma semana, por haber sido “pieza clave en la historia de Atrio”. “Nos enseñó a ver, a entender el arte, a entender muchas cuestiones de la vida. Y la perdimos ayer. Y son esas lecciones que los que vamos madurando tenemos la obligación de ser muy generosos, de hacer cosas bonitas, compartirlas y disfrutarlas”, ha añadido el chef de este tres estrellas Michelin.

La siguiente en subir al escenario a recoger su premio ha sido Catalina Mayol, matriarca de Béns d’Avall, restaurante con estrella Michelin situado en Sóller y que cuenta ya con una tercera generación de la familia. Ella ha recogido el premio a la cocina emblemática y a “los años de trabajo, dedicación y, sobre todo, como han sabido transmitir a la siguiente generación, a su hijo, en este caso, que ha conseguido mantener esa tradición del amor por el producto local, el querer seguir la profesión de sus padres, el querer luchar por algo tan bonito como es hacernos felices cuando vamos a su restaurante”, ha remarcado José Luis Córcoles, director de Horeca.

En esta entrega de premios también se ha querido reconocer la trayectoria del hotelero Jaume Bauzá, quien no ha podido asistir, y su iniciativa de organizar el concurso de escuelas de cocina. “Yo creo que ese desarrollo que hemos tenido en nuestra sociedad es gracias a personas como él, que han luchado, que se han esforzado, que a veces se han pegado batacazos, pero que han seguido trabajando duro para que podamos estar hoy aquí y podamos disfrutar de todo nuestro pasado y tener un futuro prometedor, con gente como él”, ha destacado Córcoles.

La familia Vanrell ha sido premiada por mantener la esencia de la cocina tradicional y transmitirla de una generación a otra en Cal Dimoni, en Algaida.”Trabajar en familia, muchas veces no es fácil, pero se puede buscar sistemas y demostrar que la familia es la repera”, ha señalado Koldo Royo.

Gabriel Moyà, de Licores Moyà, ha delegado en un hermano suyo la recogida de este premio a un producto emblemático. “Es una empresa que lleva más de 130 años elaborando herbes de Mallorca y otros caldos, y que realmente considero que son un emblema dentro de lo que es la historia de Mallorca”, ha recalcado Córcoles.

El sacrificio y la elaboración de productos tradicionales marcaron el buen hacer del Forn de la Missió, que cerró hace siete años, según han recordado Pilar Garanya, que atendía tras el mostrador, y su marido, Lluís Brunet, que trabajaba en el obrador. El premio ha emocionado especialmente al maestro panadero, quien ha recordado lo duro de las jornadas en un negocio como este.

El periodista Rafel Calle, ligado a la gastronomía y medios locales, también ha recogido un galardón por su trayectoria, al igual que al “histórico” Tolo Servera, dedicado desde hace décadas a la distribución de productos para hostelería y restauración.

Por último, el director del CIFP Juníper Serra, Manel Aragonés, ha subido al escenario a recoger el premio, recibiendo una gran ovación de compañeros y estudiantes. “60 años es una larga trayectoria, con mucho esfuerzo, compromiso con la formación de calidad y este premio no es del centro, sino de los profesores, alumnos y empresas colaboradoras porque sin ellas no podríamos llegar a la excelencia de nuestra formación”, ha agradecido.

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