Salud mental

La depresión dual sigue siendo un trastorno infradiagnosticado, según los expertos

Afecta a entre un 20% y un 50% de las personas con el trastorno, quienes también presentan alguna adicción

Alcoholismo y depresión, una combinación de graves consecuencias.

Alcoholismo y depresión, una combinación de graves consecuencias. / Pixabay

Marc Darriba

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebra este 13 de enero, la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) alerta sobre la alta prevalencia de la llamada depresión dual. Este trastorno afecta a entre un 20% y un 50% de las personas con depresión, quienes también presentan alguna adicción, ya sea a sustancias como el alcohol, el cannabis, la cocaína o los opioides, o a comportamientos como el juego patológico o la adicción a las nuevas tecnologías.

El doctor Pablo Vega, vicepresidente de la SEPD, subraya que esta relación no solo va en un sentido. “Entre un 40% y un 60% de las personas con adicción desarrollan también depresión. Esto evidencia la interrelación estrecha entre ambos trastornos, que no solo coexisten, sino que comparten raíces neurobiológicas, genéticas y ambientales”.

Ambos trastornos no solo coexisten sino que comparten raíces neurobiológicas, genéticas y ambientales

Pablo Vega

— Vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD)

Síntomas que tapan otros

Según la SEPD, la depresión dual sigue siendo un trastorno infradiagnosticado, en parte porque los síntomas de una de las condiciones tienden a enmascarar los de la otra. Además, los sistemas de salud suelen tratar las adicciones y los trastornos mentales por separado, dificultando un enfoque integral que aborde ambas problemáticas. “Esta fragmentación asistencial deja a muchos pacientes sin el tratamiento que necesitan”, advierte Vega.

Una visión parcial

No tratar ambos trastornos de forma integrada agrava el riesgo de recaídas, autolesiones y suicidio, además de intensificar el deterioro social, laboral y familiar. Los síntomas de la adicción y de la depresión se refuerzan mutuamente, perpetuando un ciclo de dependencia y malestar emocional. Por ello, la SEPD lleva años reclamando un tratamiento coordinado que contemple la dimensión biológica, psicológica y social de los pacientes.

Es necesario integrar los servicios de salud mental y adicciones en un único modelo asistencial para garantizar un tratamiento efectivo

Pablo Vega

— Vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual

El doctor Vega insiste en que este abordaje debe combinar terapias farmacológicas y psicológicas, como la cognitivo-conductual, con apoyo psicosocial para ayudar a los pacientes a recuperar su estabilidad y prevenir recaídas. “Es necesario integrar los servicios de salud mental y adicciones en un único modelo asistencial para garantizar un tratamiento efectivo”, afirma.

Una respuesta positiva: 'Kè m'expliKes?'

En esta línea, iniciativas como el programa KMK (Kè M'expliKes?), desarrollado en el barrio de Bon Pastor en Barcelona, se presentan como modelos efectivos. Este proyecto acompaña a jóvenes de entre 15 y 26 años con patología dual y a sus familias, y busca mejorar su calidad de vida y la de su entorno social y comunitario. KMK articula su intervención desde una doble dimensión: la atención personalizada, centrada en las necesidades individuales de cada joven, y la acción comunitaria, implicando activamente a vecinos, comercios, servicios sociales y profesionales de salud mental.

Muchas manos unidas

El proyecto, recientemente premiado por Salut Mental Catalunya como una iniciativa innovadora, es liderado por la Associació per a la Rehabilitació de les Persones amb Malaltia Mental (Arep) y la Fundació Salut i Comunitat (FSC), con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona. Además de ofrecer servicios de orientación, apoyo psicológico, formación y acompañamiento a las familias, KMK trabaja bajo un enfoque coordinado que fomenta la inclusión y la participación activa de toda la comunidad.

Entre los principales retos para abordar la depresión dual, la SEPD destaca la falta de formación específica para los profesionales sanitarios, la fragmentación asistencial y el estigma asociado tanto a las adicciones como a los trastornos mentales.

Para superar estos desafíos, la sociedad científica insta a aumentar la inversión en recursos especializados, fomentar la investigación y promover políticas públicas que prioricen un enfoque integral y accesible. El Día Mundial de la Lucha contra la Depresión es, insisten, una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de visibilizar y tratar la depresión dual como un problema de salud pública urgente y abordable.

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