Colgada de los pies durante 7 horas entre rocas: quería recuperar su móvil

La mujer quedó atrapada durante un paseo con sus amigos

Imagen facilitada por los servicios de rescate.

Imagen facilitada por los servicios de rescate. / NSW Ambulance

Pol Collado

Si en esta sociedad se dice que no se puede vivir sin un teléfono móvil, se está demostrando que es verdad cuando se ve a gente que intenta tenerlo siempre consigo de cualquier manera. Pero, a veces, querer salvar tu móvil acaba siendo una cuestión de vida o muerte.

Esto es lo que le ha sucedido a Matilda Campbell, una mujer que iba de excursión con sus amigos por la región de Hunter Valley, al norte de Sídney (Australia). Mientras paseaba tranquilamente por el valle, a Campbell se le cayó el móvil entre unas grandes rocas.

Y a ella no se le ocurrió otra cosa que intentar recuperarlo, aunque no tardó en resbalar y quedar atrapada boca abajo entre esas dos rocas.

Horas atascada

Ni más ni menos que un total de siete horas son las que estuvo atrapada por los pies, más una hora boca abajo. Y, aunque sus amigos intentaron ayudarla, no lo consiguieron, y tuvieron que esperar la llegada de los servicios de emergencias.

El equipo de rescate de Nueva Gales del Sur, después de estudiar el terreno, consiguió mover una de las rocas que tenía atrapada a la mujer, que finalmente consiguió liberar su cuerpo de esa brecha.

Ni más ni menos que un total de siete horas son las que estuvo atrapada por los pies, más una hora boca abajo. Y, aunque sus amigos intentaron ayudarla, no lo consiguieron, y tuvieron que esperar la llegada de los servicios de emergencias.

El equipo de rescate de Nueva Gales del Sur, después de estudiar el terreno, consiguió mover una de las rocas que tenía atrapada a la mujer, que finalmente consiguió liberar su cuerpo de esa brecha.

"No me había encontrado nunca con un trabajo como este"

Fue todo un reto sacar a Campbell de esa situación. Primero, porque la posición en la que se encontraba complicaba aún más el que fuera sacada de ahí: se encontraba en forma de 's'. Y también por el peso de la roca que tuvieron que sacar: 500 kilos.

“En mis 10 años como paramédico de rescate, no me había encontrado nunca con un trabajo como este”, dijo Peter Watts, paramédico de rescate de Nueva Gales del Sur.

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