A Contracorriente

Tiu Herrero, cocinera, cantante y profesora: «Cocinar es abrazar, es decir te quiero de otra manera»

Tiu Herrero, cocinera, cantante y profesora presenta su nuevo disco, “Assaig obert”

Tiu Herrero, cocinera, cantante y profesora presenta su nuevo disco, “Assaig obert” / P. E.

Pere Estelrich i Massutí

Pere Estelrich i Massutí

A punto de sacar su nuevo disco, “Assaig obert”, la cocinera, cantante y profesora explica cómo han sido sus vivencias y su trayectoria, desde que nació en Palma y hasta llegar a su actual residencia en el campo

Si le hablo de batería, ¿qué le viene a la cabeza?

(Sonríe) La cocina y la música están relacionadas y no solamente por la semántica, sin una batería de cocina no puedes guisar y sin la percusión difícilmente harás música, cada una en su campo son imprescindibles.

Hábleme de su barrio de cuando era pequeña.

Vivíamos cerca del Pueblo Español, en una casa rodeada de campos de almendros, que se han convertido en nuevas casas y por tanto ese entorno ha desaparecido. En mi barrio o bien no muy lejos de él, siempre ha habido música, ahora mismo, que vivo en el campo, vuelvo para escuchar música en vivo una vez por semana en un bar próximo. Por otra parte, mis grupos de amigos también se han ido a vivir fuera y con este éxodo nos hemos llevado parte de la belleza que tenía Ciutat. Si vas de solitaria cualquier ciudad es fácil, pero si quieres sociabilizar, cada vez es más difícil encontrar lugares comunes en los que te sientas a gusto y no seas una extraña.

Y ¿cómo entra la música en su vida?

En mi entorno familiar, de pequeña, había mucha música, mi madre, con su grupo “Música nostra”, ensayaba en una sala de casa, así que, teníamos música en vivo en nuestro entorno más íntimo. La música ha sido siempre un elemento que me ha acompañado desde siempre. En Palma he vivido mucho la música y en ella he conocido muchos buenos artistas y otros que los han impulsado desde salas, bares o estudios y que me han ayudado a ser como soy.

Y ¿cómo llega Tiu al mundo de la cocina?

La cocina ha sido un camino que me ha servido para encontrarme a mí misma. Cocinar ha sido una manera de comunicarme, sin palabras. Cocinar es abrazar, es decir te quiero de otra manera. ¡Con una alcachofa en su punto uno puede expresarlo todo!

Música y gastronomía ¿cómo se cocina esto?

Hace años, en el castillo de Bellver, alguien me preguntó qué estaba haciendo en aquel momento, y le respondí que estudiaba cocina y preparaba algunas canciones y entonces esa persona me respondió: “podemos decir que hace Músicograstronomía” y así quedó para siempre reseñado en el título de mi primer disco y es lo que llevo haciendo desde entonces. Y he de decir que es una combinación excelente.

Y del primer álbum al que está a punto de salir ¿cómo ha cambiado Tiu?

Mire, en este último he recuperado temas que tenía medio olvidados en un cajón junto a otros más recientes y en los que me he despojado de cosas superfluas. Incluso en el mismo título, “Assaig obert”, he querido dejar implícito el permiso que me doy a mi misma para volver a cantar de forma natural, sin tener que ofrecer además espectáculo. Este último trabajo, que no sería posible sin la ayuda de Jordi Tugores, es un viaje a través de mi vida, canción a canción y he de decir que me siento muy satisfecha con el resultado.

¿Le aparecen melodías mientras hace una tortilla de patatas?

El mismo hecho de pelar o chafar una patata o cortar un melón, en sí mismos pueden conducirme a algo artístico. Y eso sí, siempre suelo tener a mano un lápiz y un papel par apuntar ideas, musicales o no, que pueden aparecer estando en la cocina.

Compositora, cocinera y profesora en un grado de FP.

Empecé estudiando cocina y pastelería cuando no me gustan ni el azúcar ni las recetas complicadas, así que me formé como panadera y aquí estoy, enseñando como hacer pan a mis alumnos. Y es que con harina y agua puedes llegar al infinito. Hacer pan es algo sensorial y enseñar a hacerlo tiene algo de mágico. Y una cosa muy importante que procuro enseñar a mis alumnos: la buena relación con el fracaso. Un alumno debe afrontar que no todo sale bien a la primera, ni en la vida ni en el aula. Piense que tengo alumnos de dieciséis y otros jubilados. No hay edad para aprender a hacer pan.

¿Pan o panes?, pues hay mucha variedad en las panaderías.

Variedad no es símbolo de calidad. Y es que, en el fondo, todo proviene del pan moreno, que no tiene sal, cosa que no se da en ningún otro pan del mundo.

Quizás tenga algo que ver el hecho que aquí los saleros son de sol, como cantaba Miquela Lladó, su madre.

(entonando la canción) “Si em tocàs sa loteria, un saler me compraría, un saler de sol”.

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