Un maltratador, a su hijo gay en Zamora: "En mi casa no quiero maricones"

"En mi casa, no quiero maricones". La confesión de su orientación sexual a su familia costó a un joven zamorano continuas vejaciones por parte de su padre, un maltratador que acaba de ser condenado a 21 meses de cárcel por amenazar a su esposa con asesinarla; y 6 meses de prisión por las coacciones que sufrió el primogénito, quien optó por abandonar el domicilio familiar.

El imputado, de iniciales L.A.J.C., vecino de Zamora capital, no podrá aproximarse a su exmujer y a su hijo durante un año y nueve meses a menos de 150 metros. Asimismo, el Juzgado de lo Penal acordó prohibirle tener o utilizar armas durante ocho años.

Violencia vicaria

El caso ejemplifica la violencia vicaria que los maltratadores ejercen sobre los hijos que tienen con sus víctimas, una práctica que busca infringir sobre la mujer el mayor daño posible para incrementar la violencia que ejercen sobre ellas y que, a veces, acaba en el asesinato de los vástagos.

El zamorano que acaba de ser condenado ejerció la violencia machista, además, y vejó a su primogénito en presencia del otro hijo menor de edad, lo que implica causar daños piscológicos sobre este.

"Te reviento la cabeza"

La mujer tuvo que soportar amenazas con expresiones tan graves como "te voy a matar apuñalándote", "te voy a reventar la cabeza" e insultos como "hija de la gran puta". El temor que despertaba la actitud violenta del imputado en la mujer no despertaba el menor sentimiento de arrepentimiento en el procesado, a pesar de que la víctima llorase por el miedo que le provocaba su esposo, que ha reconocido los episodios de violencia de género ante la jueza.

El último de esos episodios terminó que en denuncia ocurrió en agosto de 2022 cuando el procesado llegó casi entrada la noche a la casa familiar e inició una fuerte discusión con la mujer a la que insultó, "con actitud prepotente y machista", en varias ocasiones al llamarla "puta mentirosa", "una puta de mierda", "una asquerosa", "escoria", insultos ante los que la víctima le pidió que dejara de despreciarla.

El maltratador le contestó con una amenaza, "antes de que te rías de mí, te llevo por delante", una clara alusión a matarla, según la acusación del fiscal de Violencia de Género. La gran bronca no terminó ahí, según los hechos que relató la mujer y que el condenado reconoció haber protagonizado.

Tras unos momentos de calma, el zamorano volvió a emprenderla contra la mujer para asegurarle que "si sigue discutiéndole o diciéndole que tenía miedo" por su agresividad y, "aunque ella, derrumbada, comenzó a llorar, le reiteró que la iba a matar, incluso que lo haría ese mismo día", recogen los hechos probados.

El divorcio y los mensajes

Un mes después, la mujer se divorció del zamorano, que casi a diario le enviaba insultos y amenazas en los mismos términos que cuando convivían por mensajes de WhatsApp para controlar a la víctima y atosigarla, lo que provocó "un estado de ansiedad" en la víctima que vio alterada su vida cotidiana con normalidad.

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