Discapacidad

Obligan a una mujer sorda a quitarse los implantes para hacer un examen

La aspirante tuvo que quitarse los dos implantes auditivos para poder hacer un examen de las oposiciones de Justicia | "A nadie se le ocurre decirle a alguien que deje sus gafas graduadas o su silla de ruedas para hacer una prueba", denuncian desde Fiapas

Imagen de archvio de una oposición de la Administración de Justicia.

Imagen de archvio de una oposición de la Administración de Justicia. / LEVANTE-EMV

Mónica Ros

Llegó al examen y no podía creer lo que le exigían para poder hacer la prueba: la mujer tenía que quitarse los implantes. Ella explicó que es una persona sorda y que necesita esas prótesis auditivas para oír. No hubo manera. O se quitaba los dos implantes o no podía hacer la prueba. La mujer cedió y se los quitó y la Confederación Española de Familias y Perdonas Sordas (Fiapas) presentó una queja ante una "flagrante vulneración de los derechos" de una joven que se vio obligada a quietarse las prótesis que necesita por no presentar un informe médico o una autorización previa del Tribunal.

Ocurrió el pasado 21 de mayo en las pruebas selectivas para puestos de gestión procesal convocadas por la Administración de Justicia y desde Fiapas no dudaron en interponer la pertinente denuncia para exigir "que las personas sordas puedan participar en procesos selectivos de acceso al empleo público en igualdad de condiciones que los demás".

Imagen de archivo de un implante auditivo.

Imagen de archivo de un implante auditivo. / LEVANTE-EMV

Así, en la queja presentada aseguran que exigir a una persona con discapacidad auditiva, que sea usuaria de prótesis auditivas (audífonos o implantes auditivos), la retirada de estos "supone una flagrante vulneración de sus derechos, dado que las personas sordas que necesitan prótesis auditivas y son usuarias de las mismas, lo son por prescripción facultativa y utilizan estas pr6tesis para para hacer funcional su capacidad de oír en todas las actividades de su vida diaria. No se trata de un elemento de elección ni ocasional en algún momento de su día a día, del mismo modo que tampoco lo es una silla de ruedas o una prótesis externa de un miembro superior o inferior, por ofrecer, entre otros, dos ejemplos gráficos".

"Se limita su capacidad de interacción, se le impide acceder a la información y a la comunicación, y se le priva por todo ello de la igualdad de condiciones"

Para la confederación (que aglutina a 47 entidades) resulta "inconcebible" que, durante la realización de una prueba de acceso al empleo publico, se haga prescindir a una persona con sordera del elemento protésico personal que le permite habilitar uno de sus sentidos humanos (el oído) y utilizar de una manera funcional su audición. "A ninguna persona que utilice otro tipo de prótesis se le sugeriría ni condicionaría para llevar a cabo una actividad, como un examen, obligándoles a retirarse sus prótesis externas de mano, brazo o pierna, o sin la silla de ruedas o hasta sin las mas sencillas gafas graduadas o, por que no, las lentillas", añaden en la denuncia.

El texto, añade que "sin las prótesis auditivas, a la persona con sordera (además de provocarle otras dificultades de movilidad y orientación en el espacio, por la falta de la información sonora del entorno), se limita su capacidad de interacción, se le impide acceder a la información y a la comunicación, y se le priva por todo ello de la igualdad de condiciones y oportunidades a la que tiene derecho, como el resto de los aspirantes, limitando o impidiendo asimismo su acceso al conocimiento de cualquier incidencia que se produzca en el acceso y durante la realización de la prueba, de las instrucciones, etc. Además de provocar en ella un estado de afectación emocional originado por el hecho de verse privada de un sentido corporal que habitualmente utiliza (gracias a las prótesis), tal como nos sucedería a cualquier otra persona, y de ser expuestas a una situación de mayor vulnerabilidad.

Ni adaptación ni ajuste razonable

Para la entidad, las prótesis, un producto sanitario de uso personal, no pueden considerarse en ningún caso un "ajuste razonable" ni una "adaptación", como argumentó el Tribunal examinador, que exigió su retirada. "En el caso de una persona sorda sería una adaptación o un ajuste razonable las adaptaciones metodológicas, tales como dar las instrucciones por escrito, la ampliación de tiempos, etc., o también el uso de recursos de apoyo tecnológicos o personales, tales como bucle magnético, sistemas FM o micrófonos remotos, subtitulado, interprete de lengua de signos, etc. Es decir, medidas y recursos que adicionalmente el aspirante con sordera podría solicitar y de las que el entorno le debe proveer. Sin embargo, las prótesis auditivas son un elemento inseparable e inherente a la propia persona, ya que restituyen un sentido corporal (el oído) y lo hacen funcional. No son ninguna medida de accesibilidad en el entorno ni ningún ajuste razonable", concluyen.