Salud mental

Sueño, falta de sexo y agobio: hasta un 14% de los hombres sufren 'depresión postparto'

Es un trastorno silenciado, pero que va al alza asociado a una mayor implicación de los hombres en los cuidados

Un padre pasea con sus hijas por Madrid.

Un padre pasea con sus hijas por Madrid. / David Castro

Patricia Martín

La depresión postparto femenina es de sobra conocida y estudiada. Tiene una incidencia de en torno al 15% y se considera un problema de salud mental de primer orden. La llegada de un bebé suele generar entusiasmo y alegría, pero también estrés, ansiedad y, en algunos casos, depresión. Los padres también pueden tener estos problemas, aunque se trata de un trastorno más desconocido y silenciado. Pocos progenitores se atreven a pedir ayuda y, mucho menos, a contar en su entorno que atraviesan por un momento tan difícil. La incidencia, sin embargo, va al alza a medida que se está rompiendo el tabú sobre los problemas mentales y hay más padres corresponsables en la crianza.

De hecho, los padres que mantienen el rol tradicional de ocuparse de los niños al acabar el trabajo y poco más, dado que la madre sigue siendo la cuidadora principal, “no suelen tener depresión”, según explica Javier de Domingo, psicólogo, terapeuta perinatal y docente del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal. El trastorno suele aparecer en progenitores que el experto califica como “padres emergentes”, que entienden que el modelo anterior “no es suficiente”, por lo que se “esfuerzan por implicarse en la crianza, pero sienten que no paran de esforzarse y que no llegan a todo”.

La depresión postparto femenina suele estar asociada a un estado de tristeza o abatimiento mientras en el hombre predomina la ira, el nerviosismo o la agresividad

Es un sentimiento que sufren también muchas madres pero en el caso de los hombres a veces se agrava porque en el ámbito laboral o en el círculo de amistades les exigen más dedicación que a las mujeres, dado que, tradicionalmente, se ha comprendido y apoyado la implicación femenina en los cuidados, pero no la de los varones.

Incidencia

El especialista propone denominar a esta enfermedad ‘depresión por paternidad’ dado que los hombres no dan biológicamente a luz y es un trastorno que puede tener “rebrotes” a lo largo de toda la vida como padres. Es el término que se está abriendo paso en espacios de trabajo profesionales españoles, pero todavía muchos estudios, sobre todo internacionales, hablan de 'depresión postparto paterna' (PPP) y sitúan su incidencia entre el 8% y el 14% en distintos países. Una prevalencia que se duplica si la madre también sufre depresión tras la llegada de un bebé.

En cualquier caso, se trata de porcentajes aproximados y que podrían ser más amplios porque los que acuden al sistema sanitario son “la punta del iceberg”. Según De Domingo, en la actualidad están aflorando casos pero la mayoría salen a la luz por influencia de las mujeres.

Clichés

Muchas veces, sus parejas les arrastran a terapia conyugal y ahí los especialistas descubren que el hombre padece depresión causada la paternidad. Otras veces las mujeres van al psicólogo tras el parto y en la consulta se dan cuenta de que sus parejas también sufren un trastorno mental y les inducen a ir.

El trastorno suele aparecer en padres que se esfuerzan por implicarse en la crianza, pero sienten que no "llegan a todo", según los especialistas

Pero aún pesa mucho el estereotipo patriarcal de que ‘los hombres no lloran’ y ‘no tienen problemas’, lo que agrava la situación porque no saben reconocer qué les pasa ni pedir ayuda. Además, el trastorno suele aparecer después del parto -o varios meses después- y muchos padres piensan, “cómo me voy a quejar yo si la que ha parido o la que se levanta a dar el pecho es ella”, explica el especialista. Ante ello, muchos hombres buscan “evadirse” con sus trabajos o con las amistades pero “rinden menos o acaban bebiendo más”.

Los motivos

La depresión postparto femenina suele estar asociada a un estado de tristeza o abatimiento mientras que en el hombre predomina la ira, el nerviosismo, la agresividad o el rechazo hacia el bebé.

Máximo Peña, que también es psicólogo especialista en la materia, menciona cuatro motivos que pueden causar ‘depresión perinatal paterna’, el término que él usa. En primer lugar está la falta de sueño, que provoca mucho agotamiento. En segundo lugar, la falta de sexo, dado que muchas madres tras el parto rechazan mantener relaciones sexuales y los padres se sienten destronados. En tercer lugar, el drástico cambio de vida que supone la llegada de un bebé. Y, en cuarto lugar, el cambio de roles en la paternidad.

En algunos casos, no se atreven a expresar el malestar y se "evaden” con sus trabajos o amistades

“La nueva paternidad está en construcción y hay hombres que se han adaptado muy bien y otros a los que les cuesta más, sobre todo porque a veces llegan desprovistos de herramientas y ejemplos en los que reflejarse. Hay que tener en cuenta que muchos hombres no han cogido un bebé hasta que nace su primer hijo y que sus padres, posiblemente, no se implicaron en los cuidados”, explica.

Escasa formación

En la misma línea, De Domingo, incide en que “la causa de la depresión paterna no son los hijos sino la falta de conocimientos, habilidades y herramientas”.

Tras la llegada del bebé, hay mujeres que no quieren tener sexo y ellos se sienten "destronados", apuntan los expertos

Una situación que viene motivada por la escasez de educación, formación y sensibilización hacia la paternidad. Por ejemplo, los padres pueden asistir a los cursos de preparación al parto pero normalmente se sienten meros espectadores y esta formación apenas ofrece guías de cómo cuidar y educar a un niño. Y, tras el parto, se hace seguimiento de la salud del bebé, pero no de la salud mental de los padres, una prestación que, en su opinión de Peña, reduciría la incidencia y gravedad de la depresión postparto tanto femenina como masculina. Y un mayor apoyo institucional, laboral y social hacia las familias.

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