Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia se van de Mallorca con ensaimadas

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en el aeropuerto de Palma

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en el aeropuerto de Palma / Alfonso Vega

Redacción

Iñaki Urdangarin, el exduque de Palma, y su pareja, Ainhoa Armentia, se marcharon de Mallorca con tres ensaimadas cada uno tras pasar sus vacaciones de Semana Santa en la isla. Llegaron al aeropuerto de Palma con dos acompañantes, que portaban el tradicional dulce mallorquín, después de disfrutar de unos días alojados en el hotel Gran Meliá de Mar, en una de las suites más lujosas del establecimiento situado en Calviá, con un precio más cercano a los 1.000 euros por noche que a los 500.

Llegaron el viernes 7 de abril, cinco años después de ser condenado por el caso Nóos y uno después de la confirmación de su relación y cuando suenan campanas de boda, pues Armentia ya ha firmado el divorcio con su ex marido y padre de sus dos hijos, y el acuerdo de separación entre Cristina de Borgón y Urdangarín podría firmarse muy pronto.

Entre sus visitas, acudieron al Club de Vela de Andratx par navegar aprovechando el buen tiempo, en compañía de unos amigos, y coincidieron en Mallorca con doña Sofía, que se alojó en el Palacio de Marivent y pasó la Semana Santa aquí, y con el rey Felipe VI, que también estuvo en la isla y disfrutó del restaurante Sandro.

De Formentera a Mallorca

En septiembre del año pasado Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armenteia ya protagonizaron una escapada Formentera, donde acallaron los los rumores sobre una supuesta crisis y donde disfrutaron de las paradisíacos arenales de la playa de ses Illetes y fueron cazados por la revista Lecturas en un apasionado beso.

Aquella visita echó por tierra también la supuesta huida de Baleares de los exduques de Palma que pronosticaron las revistas del corazón tras la sentencia del caso Nóos, pues la infanta Cristina había visitado Mallorca el en 28 mayo de 2022 para asistir a la boda de Mafalda de Bulgaria, la hija de Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria, en compañía de la infanta Elena y la princesa Mette-Marit de Noruega. Y regresó de nuevo a la isla durante el pasado mes de agosto, coincidiendo con las vacaciones de los Reyes, Felipe y Letizia, a quienes visitó en Marivent.