Incendios en Asturias
Los primeros focos de los incendios de Asturias empezaron en zonas de Tineo y Valdés donde se producen "quemas recurrentes"
La Guardia Civil todavía no investiga a personas concretas y el alcalde tinetense duda de que puedan identificarse culpables
Luis Ángel Vega
La Guardia Civil aún no ha puesto cara a los responsables de la última oleada de incendios en Asturias–no investiga a personas concretas todavía–, aunque se está analizando cada uno de los fuegos para determinar las causas y buscar a los culpables.
El incendio más grave, en Foyedo, se inició en una zona de monte que se conoce como Posadorio. Los vecinos dicen que es terreno comunal. Y efectivamente hay terrenos pertenecientes al Ayuntamiento, aunque también hay propietarios privados en el mismo. Los vecinos no saben, no contestan. Hay quien remonta el origen a quince días atrás, cuando se produjo un incendio en la zona, que pudo ser dominado por las brigadas de extinción. Aunque estuvieron vigilando el fuego una semana, "se metió en la leña y de allí fue de donde salió", indicó un ganadero.
El alcalde de Tineo, José Ramón Feito, aseguró que los fuegos de Lavadoira y Foyedo –el cual se extendió al concejo de Valdés, quemando medio concejo– ocurrieron en dos puntos muy concretos, donde "se producen quemas de forma recurrente".
"Lo que pasa es que esta vez la cosa se fue de las manos", indicó el regidor, no muy convencido de que se llegue a identificar finalmente a los culpables, y apuntando a incendios imprudentes.
El presidente regional, Adrián Barbón, volvió a clamar por mano dura con los causantes del desastre, así como a expresar su deseo de verles entre rejas. El caso es que el tono de las declaraciones gubernamentales no ha caído bien entre los ganaderos. José Ramón García Alba, "Pachón", ganadero en Tineo (Asturias) y secretario general de UCA-UPA Asturias, cargó duramente contra la visita este viernes del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a Navelgas.
"Vinieron a hacerse la foto y después se fueron, la UME y las brigadas de extinción dejaron luego a los vecinos solos luchando contra el fuego con la sola ayuda de los tractores. Fueron los ganaderos los que salvaron los pueblos", dijo García Alba. El plan para repoblar el terreno quemado le parece a Pachón una broma. "En Navelgas quemaron 6.000 hectáreas y repoblar cada hectárea cuenta unos 2.500 euros. ¿Qué van a invertir 15 millones de euros? Eso sin contar lo que costará la limpieza de esos terrenos. No paran de engañarnos", añadió.
"Y luego salen a insultarnos a los ganaderos. Nosotros no quemamos arbolado, porque el ganado no pasta en el bosque. Quedamos sin los montes, que son como un crédito que tenemos ahí, una riqueza de la que tirar cuando vienen mal dadas. ¿Cómo vamos a quemarlo nosotros? Están derivando las culpas de otros hacia los ganaderos", dijo. Y deslizó una teoría un tanto polémica: "Qué casualidad que siempre que hay una huelga de bomberos se produce algún incendio gordo".
Los fuegos, aunque con menor intensidad, siguen. En el incendio localizado entre los concejos de Tineo y Valdés –que se inició en Foyedo– trabajaron a lo largo del día 18 efectivos de Bomberos del SEPA de los parques de Tineo, Barres y Valdés junto a dos empresas forestales. Además, se movilizó maquinaria pesada para tareas de control de perímetro y remate con el objetivo de evitar reproducciones.
En el incendio del Rañadoiro, en Tineo, estuvo trabajando uno de los helicópteros del SEPA y bomberos del Cangas del Narcea. Y a la localidad de piloñesa de Qués se desplazaron efectivos del parque del concejo, mientras que al acuartelamiento "Cabo de Noval" en Siero se desplazaron dos bomberos de La Morgal. La lista se completa con el incendio de Is (en la zona Llabrada, Montefurado y el Puerto del Palo, en Allande) y el de Bustefollado, en Villayón.
Teorías se han soltado muchas en las redes sociales estos días. La última, que los incendios se produjeron en concejos donde hay instalados parques eólicos y que las quemas serían para despejar terrenos en los que instalar más molinos. El sector en Asturias califica estas especulaciones de "sinsentido", y basta con echar un vistazo a la normativa (la ley del Suelo nacional y su desarrollo autonómico ), según la cual, "no se puede cambiar el uso de un terreno quemado, ni edificar en el mismo, por espacio de treinta años", indica una fuente del sector. "¿Para qué quemar un terreno si se te bloquea de inmediato superficie? Daría al traste con toda la inversión", añadió la misma fuente.
En un bar de Salas hay colgada una nota anónima manuscrita, una especie de advertencia al Servicio Protección de la Naturaleza (Seprona), del que se dice que "debería hacer honor a su nombre y dejar de perseguir y atemorizar a la gente del campo. Si se pasan, hay fuegos y otras cosas. Los hombres del campo se defienden como se les ocurre y muchas veces no de la mejor manera". La imagen y la crudeza del escrito fueron divulgados y utilizados por quienes ven detrás de estas acciones a ganaderos.
La insistencia en el origen intencionado, "para causar daño", del desastre y la falta de explicaciones avaladas con pruebas a su origen son el terreno abonado para la circulación a toda velocidad de teorías disparatadas sin fundamento.
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