Entrevista |

Diego Hidalgo: «Pregunto a los jóvenes si están en Facebook, y ni han oído hablar»

Diego Hidalgo Demeusois (París, 1983) creó Amovens, la primera plataforma española de coches compartidos, es mago profesional y consejero de la Orden de Malta en Rabat. La semana que viene interviene en CaixaForum y La Casa del Libro en torno a los temas de absorción digital que aborda en ‘Anestesiados’

Diego Hidalgo

Diego Hidalgo / David Castro

Matías Vallés

Matías Vallés

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Estar hablando ahora mismo es un poco siglo XX?»

Espero que el contacto hablado tenga un gran futuro, pero tendremos que luchar mucho más de lo que pensamos para lograrlo.

¿Es usted un ludita que aporrea smartphones?

No soy ludita, soy tecnocrítico. La tecnología digital nos hace más o menos libres, y se considera que también más o menos felices. Por desgracia, el modelo que gobierna esa industria reduce hoy nuestras libertades.

¿Me está hablando con un Nokia 3310?

Efectivamente. Utilizo un teléfono no inteligente y sin internet, aunque tiene el juego de la serpiente, para establecer barreras entre la tecnología digital y nosotros. Los smartphones lanzan un gancho muy poderoso para robar nuestro tiempo y atención. Externalizamos nuestras facultades y lo pagamos perdiendo virtudes como la memoria.

‘Anestesiados’ es el diagnóstico, ¿cómo se ha llegado a esta situación?

Desde principios de este siglo, los modelos de negocio de las grandes empresas tecnológicas se basan en conocernos cada vez mejor, en dominar nuestras debilidades, en dirigirse a nuestro cerebro más impulsivo para aniquilar la capacidad de juicio y discernimiento.

¿Cómo desanestesiarnos en 2023?

Estableciendo barreras entre la tecnología digital y nosotros en el día a día, haciendo un uso más consciente y proactivo de ese mundo.

¿Nos podemos desconectar por horas?

A algunos les funciona, es muy sabio poner barreras temporales como dices. Y también físicas, que el smartphone no nos acompañe a todos lados y no entre en según qué habitaciones. O con limitaciones por la edad.

¿Es cierto que los niños corren un mayor peligro?

Lo es, porque no advierten la asimetría ni que los aparatos son más poderosos de lo que ellos piensan. Ahora bien, tampoco los adultos gozamos de inmunidad, he visto a personas muy inteligentes y totalmente absorbidas.

¿A la altura de esta pregunta ya nos han abandonado los lectores?

Me imagino que la mitad de ellos, sí, aunque no conozco vuestra demografía. Espero que estemos siendo lo suficientemente entretenidos para evitarlo.

Emprendedor y escritor vale pero, ¿mago?

Fue mi primer trabajo a los quince años, cuando durante mis veraneos en Menorca iba a los restaurantes por la noche y hacía magia a los clientes.

¿Cuál es su truco más exitoso?

Hacer que levite una mesa.

¿LinkedIn también es un anzuelo para atraparnos?

Tiene aspectos positivos, y lo utilizo, pero no escapa a la paradoja y posee ganchos muy artificiales para mantenernos cautivos en la plataforma. Vemos a adultos luchar por su reconocimiento en esta arena socioprofesional, cuando la felicidad consiste en la capacidad de abstraerse de la mirada de los demás.

¿Por qué no está en WhatsApp?

Porque desgraciadamente es una tecnología del todo o nada, que crea la ilusión de que podemos controlarla y ponerla a nuestro servicio. Se convierte en una forma de vida que te roba tiempo y te genera estrés.

Hasta Zuckerberg se desembarazaría de Facebook si pudiera.

Cuando tengo un público de jóvenes, les pregunto si están en Facebook, y ni han oído hablar de una red social más de la tercera edad que otra cosa. Parecían gigantes invencibles y pasan de moda, otra cosa es la galaxia Meta.

Sus jóvenes están en TikTok, ¿China nos espía?

Es una posibilidad muy preocupante, sin reproducir tal cual el discurso del Gobierno norteamericano. Sin embargo, nos debería asustar todavía más que el éxito de TikTok es el fracaso de la capacidad de atención de los jóvenes. Igual que se regulan las drogas, deberían establecerse medidas con las tecnologías.

Despidos masivos en Twitter, Facebook y Google, el peligro ha pasado.

Una parte de mí se alegra, porque sus debilidades pueden servir para que retomemos el control, pero relativizaría esas medidas laborales porque pueden rebotar.

¿Qué diablos hace en Marruecos?

Soy consejero diplomático para la Orden de Malta, el único Estado soberano del mundo que no tiene territorio, pero sí pasaporte, y que desarrolla una importante labor asistencial.

¿Nos curaremos sin anestesia?

Es al revés, hemos de despertar de la anestesia.

¿Qué hora marca el reloj del apocalipsis nuclear digital?

Una respuesta corta, las 23.57.

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